- El Museo Guggenheim Bilbao acoge desde ayer una videoinstalación del colectivo The Otolith Group, que reivindica la figura del Premio Nobel de Literatura Rabindranath Tagore y sus enseñanzas sobre la necesidad de cuidar y conservar la naturaleza para las futuras generaciones.

La pieza, segunda de la programación de la Sala Film y Video del centro expositivo bilbaino, se titula Horizonte O (creada en 2018) que es como los agrónomos denominan a la capa superior del suelo, en la que se produce la descomposición y aprovechamiento de los componentes orgánicos de las hojas, las ramas, la fruta y los restos animales.

La proyección, a modo de ensayo cinematográfico, se centra en el quehacer cotidiano de la escuela Visva Bharati, enclavada en la localidad de Santiniketan, en la Bengala Occidental (India), que fue fundada en 1921 por Tagore.

Tagore, literato universal, anticipó en sus obras y en su pensamiento la importancia de cuestiones tan actuales en el siglo XXI como los riesgos del cambio climático o la importancia de conservar la naturaleza para las generaciones futuras.

Toda esta conciencia ecológica de Tagore impregna la vida en la Santiniketan actual, según pusieron de relieve los autores de la videoinstalación, Anjalika Sagar y Kodwo Eshun, fundadores del Otolith Group, quienes consideraron “algo épico” haberse podido acercar a la figura de Tagore que “está a la altura de figuras tan relevantes de la literatura mundial como Shakespeare”.

Anjalika Sagar, por su parte, recordó que Tagore, además de poeta y escritor universal, fue un pedagogo social que se planteó cómo trasladar al mundo su conciencia ecológica y destacó que aunque guió a su pueblo en el camino hacia la independencia, nunca fue nacionalista y siempre estuvo en contra del sistema de castas imperante en la India.

Kodwo Eshun agregó que, aunque la filosofía conservacionista de Tagore impregna todo su obra, en la misma no sale ni una imagen del literato indio porque “nos hemos sentido incapaces de hacer un retrato de una figura tan relevante”.