El concierto en Donostia, adelanta Álex Ubago, será "un viaje en el tiempo" en el que no faltará ningún clásico de su repertorio adaptado a sonidos más actuales.
Va a ser un concierto muy especial, ¿no?
-Sí. El repertorio está centrado en los temas del disco más alguna canción que he sumado. Es un conciertazo y estoy superorgulloso de ello. La banda está sonando mejor que nunca y la gente que venga va a estar coreando todas las canciones desde el principio al final. Va a ser un viaje en el tiempo y es un buen resumen de estos 20 años. Va a ver mucha emoción.
¿Habrá invitados?
-No. En las tres primeras presentaciónes -Madrid, Donostia y Barcelona- estoy centrando el show en mí y en las canciones. Es posible que más adelante en la gira sí haya, pero todos a la vez es imposible.
Llega el disco y el concierto en un momento en que, tras la pandemia, parece estar la música en reinicio.
-Esta gira llega en un momento muy importante en todos los sentidos. Ya no es solo los 20 años, sino que venimos de una pandemia que nos ha tenido dos años sin poder tocar. Hay mucha ilusión acumulada, por lo que creo que va a ser un año increíble. Vamos con todas las ganas y la energía.
Después de estos 20 años, ¿qué espera de los próximos 20?
-Siempre pienso en lo siguiente y espero estar, por lo menos, 20 años más haciendo música. Me veo casi palmando en un escenario. He tenido la suerte de empezar muy joven y tengo todavía mucho por hacer. De hecho, tengo mucho material nuevo al que tengo ganas de echar mano una vez que pase toda la promoción de este disco.