Todo hacía indicar que la ópera prima del donostiarra Alberto Gastesi sería Singular, la historia de ciencia ficción escrita junto al también donostiarra Alex Merino, cuyo proyecto fue premiado en el Festival de Sitges hace tres años y que adquirió la madrileña White Leaf para su puesta en marcha. Sin embargo, en plena preproducción y búsqueda de financiación de este filme, surgió la posibilidad de dar vida de forma independiente, bajo su propia productora, Vidania Films, a otra historia que su director tenía en la cabeza desde hacía tiempo. “Se metió entre medias esta oportunidad y se ha podido hacer con toda la libertad posible”, cuenta el cineasta de La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean), cuyo rodaje en la capital guipuzcoana comenzó en abril y continuará en junio con Loreto Mauleón como protagonista.

Con una amplia trayectoria profesional en el cortometraje y en vídeos publicitarios, Gastesi da el salto al largometraje en su ciudad natal y con total libertad creativa. Gracias a ello, ha podido poner en marcha una película en blanco y negro y en formato 4:3 que, quizás, con un estudio potente detrás sería impensable. Además, ha podido dividir el rodaje en dos partes, una para las secuencias correspondientes al pasado de la historia y otra para las referidas al presente narrativo. “Es un lujo poder contar con esta libertad para una primera película. Ha sido un sueño que había que aprovechar”, explica en una pausa durante la visita a una posible localización para la segunda fase de la filmación.

La primera mitad de la producción se rodó en Donostia durante el pasado mes de abril y la segunda mitad se grabará en junio, dando así una mayor importancia al paso del tiempo, una premisa fundamental en un filme que narra la historia de amor de dos jóvenes que se vuelven a encontrar tras compartir un pasado juntos. “Rodamos mucho en el barrio del Antiguo y en las instalaciones de Musikene, donde comíamos en el aulario. Era casi volver a mi pasado, no podíamos hacer una película tan de casa”, cuenta entre risas.

Esta cercanía ha sido mayor al rodearse de un equipo técnico y artístico que le conoce muy bien. Escrita junto a Alex Merino, su pareja en el guion en varios proyectos, la cinta está protagonizada por su hermano, Iñigo Gastesi, visto en La línea invisible y en Lasa eta Zabala, y por Loreto Mauleón, actriz con la que el director ha trabajado en varias ocasiones y que debuta como protagonista en un largometraje tras su éxito con Patria. Ambos son los encargados de dar vida a “una historia de amor” a partir de dos encuentros, el del pasado y el del presente, de dos jóvenes desencantados con su vida. El resto del reparto lo completan Aitor Beltrán y Vera Milán.

Hay algo de esa generación de treintañeros de hoy en día que no ha podido conseguir lo que quería y está desencantado por ello, pero no es el elemento principal de la película”, señala el director, al tiempo que admite haber “jugado con algunos conceptos” que sí que pueden estar asociado a ello.

Estreno en otoño

El salto de La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean) del papel a la pantalla se aceleró a finales del pasado año gracias a una ayuda del Gobierno Vasco. “Entramos en la línea de bajo presupuesto pero, aunque ha sido todo muy rápido, intentamos que no se note en los medios”, explica Gastesi, que valora muy positivamente las primeras semanas de rodaje: “No he notado un gran cambio con respecto a los cortometrajes. He rodado también mucha publicidad, que implica contar con grandes equipos, lo que creo que me ha ayudado”.

Tener un presupuesto ajustado, no obstante, también ha tenido su lado positivo, ya que le ha permitido, tal y como confiesa, reescribir escenas “hasta el mismo día de rodaje”. De hecho, la pausa de este mes en la grabación les ha permitido a Merino y a él “seguir tocando” un guion escrito en euskera y en castellano, tal y como se comunican “muchos euskaldunes”. “Creo que es algo que va a asociado con nosotros. Según con quien estemos hablando, lo hacemos en uno u otro idioma”, explica.

Contar con el control creativo total del filme le ha permitido, además, rodarlo tal y como siempre lo había imaginado en su cabeza. “Lo del formato no es por una nostalgia clasicista del cine, sino porque me interesaba para poder encuadrar así a los personajes”, indica, confesando que el blanco y negro ha abaratado los costes. “Es una forma de poder controlar la imagen que quizás de otro modo no podríamos permitírnoslo”, añade.

La división del rodaje ha acelerado también el montaje de la película y las primeras imágenes grabadas ya se encuentran en el proceso. Esta rapidez permite pensar en su estreno en otoño y quizás llegar al Zinemaldia, algo que su director prefiere no plantearse por el momento. “Prefiero no decir nada de eso. Ojalá este disponible para el otoño y luego ya pensaremos qué recorrido puede tener. Por ahora, mejor disfrutar del momento”, asegura.

‘Singular’, para el próximo año

Inmerso en el rodaje de La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean), Alberto Gastesi no pierde de vista la puesta en marcha de Singular. “Ahora mismo se encuentra en fase de financiación. Puede que se haga en coproducción con Italia para rodarla en 2023”, explica sobre un proyecto que está liderando la productora madrileña White Leaf, ligada en los últimos años a sacar adelante óperas primas que han acabado por llegar hasta los premios Goya como Josefina. “Ojalá tener ya una primera película hecha ayude en su financiación y no al revés”, añade entre risas.