El reto para este 2022 de Donostia Kultura, más allá de poder programar sin más restricciones, es el de recuperar a ese público que continúa siendo receloso de volver a los teatros. "A la gente mayor le sigue dando reparo ir a los espectáculos. Quizás en cuanto a museos no se ha notado, pero sí en las artes escénicas", ha asegurado el director de la entidad, Jaime Otamendi.
Por ello, los esfuerzos de la programación estarán puestos este año en volver a recuperar a esos espectadores, así como a los más jóvenes, "que han venido sobre todo por la música". En ello, puede jugar un papel importante el regreso de la oferta internacional, prácticamente nula en los dos últimos ejercicios más allá del Jazzaldia. "El objetivo es ir recuperándolo, pero se ha demostrado que también hay un interés por lo local", ha expresado Otamendi en ese sentido.
Ante esta tesitura, el departamento de Cultura de Donostia contará con un presupuesto de 30 millones de euros, cuatro más que en el curso anterior y cerca de la cuantía del último año sin pandemia.
Lo que ha llegado para quedarse
Estos dos años de convivencia con el virus, no obstante, también han acelerado "varios puntos que han llegado para quedarse" como el adelanto de los horarios, la sensibilidad con el medio ambiente eliminando folletos y, sobre todo, lo online. "Ha sido un importante complemento de lo presencial que nos ha permitido llegar a más público. La ciudadanía ha respondido", ha indicado el concejal de Cultura, Jon Insausti, revelando que los seguidores en las redes sociales y las visitas a la página web han aumentado y los suscriptores a la newsletter han subido en un 32%.
"Lo online debe continuar, pero nos ha quedado claro que la gente necesita de atención presencial", ha añadido Otamendi, adelantando que Donostia Kultura renovará su imagen web este año y se colocará un nuevo punto de información en la taquilla del Teatro Victoria Eugenia.
