• Actualización: cancelado el concierto de La Polla Records

La Polla Records puede decir agur sin despedirse de Gipuzkoa. La mítica formación punk liderada por Evaristo Páramos debía despedirse este miércoles de los escenarios vascos con un concierto en el Velódromo de Anoeta, pero las últimas medidas designadas por el Gobierno Vasco para frenar el avance del coronavirus parecen invitar a lo contrario. Para poder celebrarse, la actuación debería terminar antes de las 1.00 horas, con el público sentado y al 50% del aforo, algo impensable teniendo en cuenta que el evento contaba con prácticamente todas sus localidades agotadas desde hace varios días.

Será Last Tour, la promotora detrás del evento, la que tendrá que dar alguna explicación a lo largo de la jornada de mañana. Este periódico se ha puesto en contaco con ellos para conocer sin éxito sus planes, pero todo parece apuntar a una cancelación dado el poco margen que disponen de actuación. "Se tendrán que cumplir todas las medidas desde el miércoles para todos los eventos previstos, incluido no solo el concierto en el Velódromo, sino todos aquellos previstos hasta el 28 de enero", ha afirmado el lehendakari Urkullu durante su comparecencia.

Esto se traduce en que el concierto de La Polla Records debería de celebrarse con todas las medidas de seguridad y distancia actuales, con el obligatorio uso de la mascarilla, con los asistentes sentados y con un aforo a la mitad, ya que el Velódromo supera las 5.000 personas de asistencia.

Cabe recordar que, a diferencia de julio, esta vez el Gobierno Vasco no ha dedicido mantener los aforos de aquellos eventos programados antes de la entrada de las nuevas medidas. En aquel entonces, la capacidad de espectadores se redujo al 35%, manteniéndose el 50% para aquellos eventos que ya tuviesen tiques a la venta.

Ante estas nuevas medidas, La Polla Records y Last Tour deberán decidir si posponen una vez más su cita en la capital guipuzcoana o deciden bajar el telón sin pasar por Donostia. La banda sí que podrá actuar mañana en el WiZink Center de Madrid, donde está previsto el fin de la gira Ni descanso, ni paz, y donde no existe ningún tipo de medidas de reducción de aforo.

Por ello, no sería descabellado que la formación apueste por no despedirse de Gipuzkoa, dejando los conciertos celebrados los días 17 y 18 de este mes en el Buesa Arena de Gasteiz como sus últimas citas en Euskal Herria. Algo que cobra todavía más fuerza si tenemos en cuenta la agenda de varios de sus miembros para el 2022, como las de Evaristo Páramos y Abel Murua, centrada en su nuevo proyecto, Tropa do Carallo.

Un concierto maldito

La despedida de La Polla Records de Gipuzkoa parece haber estado maldita desde el primer momento. Tras agotar en pocas horas los cuatro conciertos de despedida inicialmente anunciados -Valencia, Barakaldo, Madrid y Barcelona-, la banda lanzó una nueva sarta de actuaciones finales, entre las que estaba la capital guipuzcoana. La cita debía ser el 26 de septiembre de 2020 en el Hipódromo, como una de las fechas más de la gira de Ni descanso, ni paz, pero la llegada del coronavirus lo cambió todo. La actuación fue cancelada y finalmente reubicada al Velódromo de Anoeta con la presencia de viejos compañeros de viaje a lo largo de más de cuatro décadas de trayectoria como Lendakaris muertos y El Drogas.

De finalmente no reubicarse una vez más la cita, La Polla Recors se habría despedido de Euskadi en su Araba natal con un doble concierto lleno de polémica. Para el primero de sus dos conciertos en el Buesa Arena, la banda subió al escenario a dos representantes del colectivo Bizitza, una plataforma antivacunas y en contra de las mascarillas y el pasaporte covid que leyó un comunicado entre abucheos pero también aplausos del público. El propio Evaristo alzó una bandera con el logo de la OMS tachado achuchando a los espectadores, gran parte de ellos sin la mascarilla, tal y como dio a conocer la Diputación alavesa, que se sintió "avergonzada" por la actitud de sus paisanos.

Para quedarse con una última imagen del grupo, la legión de seguidores guipuzcoanos deberá, por lo tanto, acudir a las salas de cine, ya que el 28 de enero se estrenará No somos nada. Un sucedáneo que seguro contentará a pocos.