- El premio Max por Al desnudo, una propuesta surgida en el confinamiento, no ha alterado la exigencia y ritmo de vida de AnsaAl desnudo. Buena prueba de ello es que tan solo unas horas después de recoger el galardón sobre el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao, la bailarina ya se encontraba ensayando en Madrid una nueva pieza.

Recoge un premio por la noche y a la mañana siguiente ya se encuentra ensayando.

-Estrenamos el 6 de noviembre una nueva creación, por lo que lo hago por responsabilidad. Aunque es verdad que es un poco paliza llegar directos a Madrid para ensayar.

El premio, por lo tanto, no ha alterado su plan.

-El Max te da un chute de alegría y de energía. Ayer -por el lunes- fue una gala maravillosa en el Teatro Arriaga, en un teatro al que le tengo un grandísimo cariño, pero los objetivos siguen siendo una creación, seguir presentando Al desnudo... un calendario que hay que seguir cumpliendo con o sin Max. Pero, evidentemente, ahora se hace con más fuerza.

Quedará lejos ese confinamiento en el que se gestó el proyecto.

-Fue un momento raro y, seguramente, durante el confinamiento no habríamos imaginado que una pieza así nos iba a dar tantas alegrías. También porque yo nunca había hecho un creación entera de más de una hora estando yo sola con otra persona (Igor Bacovich). Es algo bastante complicado de hacer, por lo que, por aquel entonces, yo misma no creía tanto en mí. Pero desde que la estrenamos en los Teatros del Canal (Madrid), el 26 de junio del año pasado, vimos que todo tenía sentido. Luego llegó la Bienal de Venecia, ahora el Max... está siendo un antes y un después para mí.

Al recoger el galardón habló de la emoción de volver a Euskadi y, por lo tanto, a sus orígenes. Quiso agradecer el cariño de los espectadores vascos.

-Yo soy del mundo. Me fui con 14 años de Errenteria, pero para mí es muy emocionante volver siempre a Euskadi. En mayo me hicieron un homenaje en mi pueblo, donde también interpreté en Lekuona Fabrika Al desnudo y, evidentemente, es otro tipo de emoción porque estaba toda mi familia y toda la gente que me ha visto crecer, pero volver a una gala en Euskadi, al Arriaga, al que también le tengo mucho cariño, le daba una emoción extra. Por lo que mis palabras eran en agradecimiento a todos aquellos que han estado estos años.

Compartía nominación con otra guipuzcoana como es Lucía Lacarra. Lo que habla muy bien del estado de forma de la danza en el territorio.

-Sí, pero tanto Lucía como yo no somos tan jovencitas. Las dos hemos hecho una gran carrera fuera. Desde Gipuzkoa salimos hace unas décadas unos intérpretes muy, muy fuertes. Yo no me enfrentaba a una obra así desde 2009, por lo que ha sido el seguir ahí y tener esta experiencia lo que me ha hecho poder mantenerme. Lucía y yo llevamos 30 años de carrera.

La siguiente cita con 'Al desnudo' es este domingo en Getxo y seguirán más, ¿no?

-Habrá alguna más, pero ahora estamos con una nueva creación en colaboración con la Universidad de Navarra junto a estudiantes. Se llama CreAcción y la vamos a trabajar desde Madrid, por lo que ahora toca centrarse más en ella.