uan Ignacio Mendizabal Ugalde (Donostia, 1964), escultor y artígrafo, presenta en la galería Ekain de Donostia un conjunto de esculturas experimentales, realizadas con pintura, madera y polímeros, adscritas a sintaxis constructivistas y suprematistas, en las que orden, color, y forma componen un conjunto de obras de indudable valor y armonía.
Como buen profesor y tratadista de Historia del Arte, conoce muy bien las vanguardias históricas y, tras instalarse en ellas, juega con elementos racionales y sensitivos para construir pequeñas maclas, llenas de sensibilidad y buen gusto. Perteneciente a la generación de los Badiola, Irazu y Elena Mendizabal, se inscribe en esa onda de expansión postoteiciana en la que las obras experimentales y secuenciales surgen y se expanden.
Seis sintéticos, dos S.T. y tres cubos componen su obra, instalada sobre repisas, o directamente sobre la pared. Sus amigos preferidos, Moholy Nagy, El Lisitski, y Ellsworth Kelly, y alguna obras del gran Picasso. En tan buena compañía construye pequeños bodegones abstracto geométricos, poéticos y silenciosos, paradigmas del mejor Morandi, que con colores suaves y apastelados, azules, grises, rosas, cremas y amarillos, sobre elementos geométricos rectos y curvos, componen conjuntos de sobria racionalidad y elementos poéticos.
En la misma línea se mueve el Vía Crucis trazado para la capilla del colegio de Marianistas de la ciudad, en la que con un línea más mondrianesca y depurada ha realizado una obra llena de transparencia y sensibilidad religiosa.
Mas pop y warholiana resulta su serie de dibujos realizados con lápices de colores durante el confinamiento sobre bolsas de sopa ramen e iconos japoneses incorporados.
Mikel Casal (Donostia, 1965), ilustrador de periódicos y libros, presenta ahora una serie de acrílicos sobre temas diversos, jóvenes en el jardín o, contemplando en el pretil, desnudos femeninos sobre el sofá, serie de diversos cuerpos de mujeres, retrato de familia, gato y pájaro, sintetizados y reducidos a formas y colores geométricos y planos. La herencia del cubismo y de la estética popular y gráfica trazan una obra compacta postcubista que enlaza con movimientos art decó y decorativos estilizados. El peso de la ilustración se advierte en su obra.
