Ocho pianos de cola instalados en otros tantos escenarios emblemáticos de Donostia, a cuyas teclas se sentaron ayer desde profesionales, hasta estudiantes y músicos aficionados, convirtieron ayer las calles de la ciudad en un escenario al aire libre que acercó este instrumento a los ciudadanos. Según informaron la Fundación Jesús Serra y el Concurso Internacional de Música María Canals, promotores de la iniciativa, los ocho pianos fueron instalados en el Boulevard, la Plaza de la Constitución, Alderdi Eder, el centro Tabakalera, Musikene y el Buen Pastor.