- El buzo de 1930 que hasta 1983 fue el protagonista de la tienda Suministros Industriales Emica, situado en la calle Miracruz, se expondrá hasta principios de enero en el espacio Musealiak del Euskal Itsas Museoa.

Gracias al proceso de investigación del museo, se ha podido saber que este popular vecino del barrio de Gros fue construido hacia 1930 en Londres por la empresa inglesa Siebe&Gorman. Sin embargo, no fue hasta 1936 cuando llegó a Donostia, pocos meses antes de comenzar la Guerra Civil. A pesar de los destrozos que sufrieron las calles que rodeaban la tienda, tanto esta como el buzo salieron ilesos. Más adelante, tras el cierre del comercio en 1983, el buzo fue escondido en un sótano del barrio donostiarra del Antiguo, hasta diez años después, momento en el que el traje volvió a ver la luz del día al ser trasladado al Euskal Itsas Museoa, donde, en la actualidad se ubica en el ático visitable del edificio.

El espacio donde se exhibe esta figura emblemática se complementa con materiales audiovisuales en los que el equipo del museo narra la historia del objeto, y con documentos escritos y recursos sonoros que ayudan a conocer el famoso buzo.

Para poder invitar a la reflexión sobre estos objetos cotidianos, tal y como se ha hecho con el buzo, desde 2019 el Euskal Itsas Museoa, el caserío museo Igartubeiti y el museo Zalakarregi, los tres pertenecientes a la Diputación Foral de Gipuzkoa, presentan objetos relacionados con la temática de este primer museo.

La exposición de la pieza estará abierta al público con visita libre gratuita de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, mientras que los domingos será de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas.

Musealiak trata de un proyecto de sensibilización patrimonial que permite descubrir el viaje que recorre un objeto de uso corriente hasta que llega a ser expuesto en un museo.

Al tratarse de una pieza conocida en la capital guipuzcoana, el museo invita a los visitantes a compartir sus recuerdos sobre el buzo a través de un espacio habilitado para ello. Además, el Euskal Itsas Museoa anima a los vecinos donostiarras a contactar con el museo en el caso de que se tengan imágenes antiguas o anécdotas sobre el objeto.