El pintor irundarra, José Gracenea, uno de los impulsores del Grupo Ur, falleció ayer lunes a los 94 años de edad en Hondarribia. Discípulo de Faraldo y -al igual que Menchu Gal- de Montes Iturrioz, fue parte del citado movimiento, surgido en Donostia en 1965, junto a Javier Arocena, Carlos Bizcarrondo y Alejandro Tapia. Nacido en Irun en 1927, el pintor apostó siempre por captar el "alma de las cosas", más que su propia forma, reconoció Gracenea en una entrevista realizada con este periódico en su última visita a la galería Ekain Arte Lanak.

"Hay pintores y escultores que son artesanos, no artistas, porque no tienen intuición. Si no hay una intuición sentimental, no hay nada, no es arte, es vacío", contó entonces sobre su manera de entender el arte. Precisamente, el sentimiento era la manera de hacer de este artista, del que siempre han destacado sus acuarelas: "A veces me preguntan por qué no pinto, y les digo: porque no lo siento. Si pintas y no sientes el cuadro es frío, no tiene emoción. Hoy hay poca pintura sentida, encuentro fría mucha pintura", comentó.

Comenzó sus estudios en la década de los 40 y a partir de los 50 llevó a cabo viajes de estudio a Madrid, París, Orleans, Londres y Wiesbaden, entre otros muchos lugares. De hecho, su obra se puede encontrar en colecciones tanto locales como extranjeras. Los ayuntamientos de Donostia e Irun, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Museo de Wiesbaden albergan fondos con creaciones de Gracenea.