- Corría el año 2011 cuando dos de las instituciones más importantes de Gipuzkoa para la conservación del patrimonio abrieron sus puertas. Por un lado, Gordailua, el Centro de Colecciones Patrimoniales de la Diputación, se inauguraba en Irun; y, por otro lado, el Museo San Telmo de Donostia reabría sus renovadas y ampliadas instalaciones. Diez años después, ninguna de ellas se puede entender sin la otra, retroalimentándose en la conservación y difusión de la riqueza cultural e histórica de Gipuzkoa.

Con el objetivo de celebrar esta década de colaboración conjunta -aunque en realidad en 2006 ya se firmó un primer convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia para la futura cooperación entre las dos entidades-, las dos instituciones han desarrollado un programa conjunto para este año que tiene puesto el foco en "los oficios que no se ven" antes de una exposición.

"En realidad, no se trata de un programa concreto por el décimo aniversario, porque eso es algo que ya hacemos todos los años. No se trataba de hacer algo especial, sino de dar a conocer a la ciudadanía lo que hacemos", explicó ayer la directora del Museo San Telmo, Susana Soto, junto al director de Gordailua, Carlos Olaechea; el diputado de Cultura, Harkaitz Millán; y el concejal de Cultura de Donostia, Jon Insausti, en la presentación del programa.

De este modo, las diferentes actividades y exposiciones pivotarán sobre los mismos dos ejes sobre los que está asentada la colaboración de Gordailua y San Telmo: la restauración y la difusión. Así, el público podrá conocer de primera mano "el esfuerzo" que hay detrás de cada colección y ver la parte que habitualmente queda oculta de su tarea.

En lo referente a la restauración, durante todo el año habrá diferentes oportunidades para conocer algunos de los trabajos que se llevan a cabo en Gordailua y que luego se exponen en San Telmo. El jueves que viene se podrán conocer las tareas que se están dando en torno a los lienzos de Sert; el 11 de marzo habrá una sesión sobre conservación fotográfica; en mayo se hará lo propio sobre "una de las más complicadas restauraciones", la textil; en junio se explicará el trabajo con los cañones de Urgull; en septiembre varios expertos hablarán sobre los trabajos arqueológicos de estos últimos diez años; la restauración de la espada jineta se podrá comprobar en octubre; y, finalmente, en diciembre se abordarán las labores sobre la tabla votiva flamenca de Martínez de Mendaro.

A estas sesiones hay que sumar dos visitas guiadas a Gordailua. Una el próximo día 12 solo para vecinos de Irun como consecuencia del cierre perimetral, y otra el 12 de marzo, con motivo del Día de la Arqueología. En ambas se mostrará "lo que habitualmente no se ve en una visita".

La parte de difusión contará con dos exposiciones que se podrán ver en San Telmo: una en torno a los fondos fotográficos de Koch Bengoechea y otra sobre la presencia de obras de mujeres artistas que no obtuvieron la presencia que deberían haber tenido en el contexto del arte. Estas dos muestras serán un ejemplo más de la colaboración entre las dos entidades, ya que buena parte de las organizadas en esta década han surgido de los fondos conjuntos de la Diputación y el propio museo, entre las que destacan El león de Arrikrutz; Kiputz. Un abismo en la Prehistoria; y Herio-tza. Ante la muerte.

La programación se complementa con una muestra artesanal en el claustro de San Telmo sobre cestería, y las habituales celebraciones con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio y Ondare Bizia.

Con estas actividades se pretende también acabar con "cierta confusión que todavía existe con respecto a Gordailua". "No es un almacén, es un centro de conservación, pero también una referencia para los museos. Queremos mostrar que los dos somos complementarios", apuntó Olaechea.

Para el concejal de Cultura, un ejemplo de la importancia de esta sinergia se ha visto en la pandemia, cuando "muchos museos de todos el mundo se han quedado sin exposiciones y San Telmo ha podido reprogramarse con piezas de Gordailua", mientras que según el diputado de Cultura, Millán, la labor que hacen estos dos centros demuestra que, a pesar de las restricciones, "la cultura sigue abierta y no para".

"No se trataba de hacer algo especial, sino de dar a conocer a la ciudadanía lo que hacemos"

Directora del Museo San Telmo

"Gordailua es un centro de conservación, pero también una referencia para los museos"

Director de Gordailua