- Pese a reconocer que un año tan complicado como este, el Premio Euskadi de Literatura en Castellano para su libro Cambiar de idea "casi" le cambia la vida, la bilbaina Aixa de la Cruz comentó ayer que el galardón no deja de tener algo de "paradógico". "Es incómodo hacer una fiesta en torno a este libro", aseguró. Se trata de una obra que mezcla ensayo con memorias personales creando una autoficción que comenzó a escribir en 2017, "en un momento de rabia y de dolor muy intenso". "Cambiar de idea nace de haber tenido el privilegio y la oportunidad de escuchar el testimonio de mujeres agredidas, violentadas, violadas. Entonces, me encuentro dividida en sus afectos", afirmó, dado que, por un lado, se encuentra "muy emocionada por el premio" a una obra que solo le ha dado "alegrías desde que salió". Al mismo tiempo quiso reconocer que es un libro que "se gestó bajo unas condiciones difíciles" pues su punto de partida fue una especie del "síndrome del testigo", a consecuencia de una "sobreexposición a relatos de terror" que no paró de escuchar durante un tiempo.