donostia - El pintor Juan Luis Mendizabal Marquiegui, Mendi (Lekeitio, 1928), falleció ayer en Donostia a los 91 años de edad. Con su clásica visera y su barba blanca, Mendi era un artista muy querido en Zarautz, y formaba casi parte del paisaje de la localidad que tantas veces había dibujado. Nacido en Lekeitio, cuando contaba un año de edad su familia se trasladó a vivir a Zarautz, donde creció y residió largo tiempo. Durante una etapa de su vida residió en Donostia, donde falleció ayer, y también en Perú, país natal de su mujer, Chabela, fallecida hace años.
Mendizabal, amén de por su arte con los pinceles, destacó por su generosidad y por el afecto que recibía de los vecinos de Zarautz. Hace poco más de cinco años la localidad le tributó un homenaje con la organización de varios actos, entre ellos una muestra en el mercado municipal en la que se reunieron todas las obras que había realizado desde 1935. En la organización de las actividades colaboraron el Ayuntamiento, la asociación Artezaleak, la galería Ispilu Arte y la ikastola Salbatore Mitxelena, con la que el artista mantenía un vínculo permanente. Y es que Mendizabal acudió durante diez años al centro escolar para enseñar a pintar a los alumnos.
La exposición estaba compuesta por cerca de 150 pinturas, entre las que no faltaban obras con la playa de Zarautz y el Ratón de Getaria que tantísimas veces pintó Mendi, además de otros cuadros que realizó en estancias en Perú, Bretaña y Castilla. Si por algo sobresalió también el artista fue por su generosidad. Según recuerdan sus allegados, cerca del 80% de los cuadros que pintó los regaló a sus amigos. Mendizabal también contaba con una amplia colección de libros, unos 2.500, que en 2013 donó al Ayuntamiento de Zarautz. “No hay nada más peligroso que la ignorancia. Se ha despreciado la cultura. Hasta que haya una generación donde el 60% sean universitarios y haya una nueva conciencia, no habrá cambio posible. La cultura debe ser la base”, dijo en una entrevista en este periódico.
Mendizabal creció en Zarautz, a donde su familia llegó de manera casual. Su padre era un indiano que había hecho fortuna en Perú. A su vuelta quiso afincarse en Lekeitio, pero no consiguió un solar adecuado para ello y un día, de camino a Donostia, el tren en el que viajaba tuvo una avería en Zarautz. El padre de Mendi bajó para pasear mientras arreglaban la locomotora y conoció al padre del poeta Mitxelena, que tenía un terreno en venta en Iñurri-tza, donde los Mendizabal levantaron su nueva vivienda. En 1940, tras morir su padre, el pintor se trasladó con su madre, Juliana, a Donostia, y posteriormente sacó una plaza en las oposiciones de la Caja de Ahorros Municipal.
Su afición por la pintura había nacido antes, en la escuela. Su primer mentor fue don Aurelio, un maestro del colegio que le puso en contacto con el artista madrileño Trillo, que fue el que le enseñó a dibujar paisajes con la playa como telón de fondo. Posteriormente se puso en manos del artista Ascensio Martiarena y se decantó por el impresionismo como estilo de arte. Desde su debut en 1995 en una muestra de artistas noveles de Gipuzkoa, Mendizabal mostró sus trabajos en decenas de espacios, sobre todo en Gipuzkoa, tanto en exposiciones colectivas como en individuales.
responsable de caja ahorros Su relación con el arte y los artistas también estuvo presente como responsable de la Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, un cargo que le permitió conocer a decenas de representantes del mundo de la cultura, entre ellos Chillida, Oteiza o Caro Baroja. Con el escultor de Orio mantenía frecuentes tertulias, muchas de ellas sobre la forma del monte San Antón de Getaria. Y es que donde Mendi (y no solo Mendi) veía la estela de un ratón, el célebre Ratón de Getaria, Oteiza vislumbraba una ballena.
Del cariño que profesaba Zarautz hacia Mendizabal da fe también la canción que le dedicó Josu Txapartegi, Txapas, en la que se hace referencia a la visita que cada lunes hacía a la ikastola, y el cortometraje que se estrenó en 2013 sobre una iniciativa que el pintor puso en marcha en julio de 1992. Y es que durante un año entero Mendi acudió todos los días a Borghetto para retratar la playa de Zarautz y el Ratón de Getaria en pequeños cuadros.
Los funerales por Mendizabal se celebrarán hoy, a las 19.00 horas, en la iglesia de Santa María de Donostia. - N.G.
Josu Txapartegi, Txapas, escribió hace años una canción dedicada a Mendizabal en la que hace referencia a las visitas que hacía cada lunes el artista a la ikastola Salbatore Mitxelena para enseñar a pintar a los alumnos.
Itsasoko aiton bizar zuria
txakur txiki bat alboan
Getariako argi printza izpiak
gordetzen ditu kutxatxoan.
Urdin, gorri, hori eta berdeak
kolore guztiak diztiraz beteak
horrela osatzen dira Mendiren
ortzadarraren barneko etxeak.
Astelehen goizak dira ederrenak
Mendi etorri zaigu
atetik sartu da artista gaztea
bera da gure maisu.
Mantalak jantzita lanean hasi
kolore dantzak lehenbizi
arkatzak beti ongi zorroztuta
elkar lagunduz margotzen ikasi.
Marrazki polit bat amaitu dugu
erakutsiz noa mundu guztiari
Hara!
Lagun dantza egin dezagun
bizi poza hau zenbat maite dugun.
Astelehen goizak...