DONOSTIA. Consciente del buen momento por el que atraviesa su carrera, el actor Karra Elejalde asegura que "aunque no le den más premios, seguirá ganando" porque "le ha tocado una lotería muy grande" al tener una profesión que vive con pasión aunque la fama le haya restado algo en calidad de vida.

Elejalde (Gasteiz, 1960) trabaja hoy en el rodaje de un anuncio para la campaña de "La Gula del Norte" que protagoniza por segunda vez y que en esta ocasión se desarrolla en un caserío de Donostia, una ciudad a la que volverá el próximo 20 de febrero para su próximo proyecto, la película "Operación Concha", dirigida por Antonio Cuadri.

Trabajar en la profesión ya es difícil pero "si además te nominan para un Goya resulta pornográfico, y si encima te lo dan es escatológico", asegura Elejalde, nominado en la última edición de los premios de la academia nacional de cine a mejor actor secundario por "100 metros", un galardón que finalmente fue para Manolo Solo por "Tarde para la ira".

"Además tres de tres sería exagerado", comenta.

Cree que "debería de dar gracias a Dios", pero es "ateo, así es que debería agradecer a Gaia, al planeta o a los extraterrestres" bromea, "por el buen momento" que está viviendo.

Recuerda que en su profesión "trabajan el 25 por ciento de los 300.000 actores que existen en España, de los cuales el 80 por cien van 'tirandillo' y el 20 por cien hace teatro o cine".

"Solo un 2 por cien" de este último grupo "vive de ello", por lo que "el hecho de que te llamen para una película es ya un premio".

Gestionar el éxito, una experiencia que tuvo con "Airbag" y posteriormente con el "fenómeno" de "Ocho apellidos vascos", "no es difícil" aunque "se pierde calidad de vida", asegura Elejalde, que confiesa cuando entra en un restaurante pide una mesa esquinada.

En la campaña de La Gula del Norte encarna el personaje de "un vasco de camisa de cuadros", que no tiene que ser Koldo de "Ocho apellidos vascos", un papel que no tiene intención de repetir.

"Se puede hacer una segunda película, pero abundar es contraproducente", tal vez "no para el bolsillo" -advierte- pero sí para una "manera de sentir la profesión" porque llega un "momento en el que hay que optar y ser honesto. El personaje no puede exceder a la persona", asegura tajante.

Elejalde afirma sentirse "muy a gusto" en el trabajo de promoción en el que está trabajando y que se emitirá en marzo por primera vez fuera de la campaña de Navidad con el propósito de desestacionalizar el consumo.

El "spot" se basa en un guiño de la mano del personaje de Elejalde, al dicho de que "los vascos celebran lo que quieren cuando quieren", aseguran los responsables de la campaña.