Probablemente no haya un fan de Morrissey tan irredento como Luis Le Nuit, uno de los disc jockeys más importantes y singulares de la noche catalana. El flechazo se produjo a finales de los años 80, cuando su padre le regaló un casete de The Smiths. No hubo vuelta atrás. Adoptó el mismo look y tupé que su ídolo, comenzó a seguirle por decenas de países para verle en directo, adquirió cada nuevo lanzamiento discográfico e incluso se hizo vegano. La historia de amor alcanzó su cénit en 2014 cuando el artista actuó en Barcelona y Luis asaltó el escenario para fundirse en un emocionado abrazo con Moz, apelativo por el que se conoce al británico.

“Yo no estuve en aquel concierto pero al día siguiente vi el vídeo del abrazo en YouTube y empecé a llorar porque sabía lo importante que era ese instante para Luis, que había cumplido un sueño”, asegura Esther Lopera, amiga del DJ y codirectora junto a Edgar Burgos de Moz and I, el documental que el festival Dock Of The Bay proyectará hoy a las 20.45 horas en el cine Trueba. Aquel hecho animó a Lopera a transformar su agencia de comunicación LaChincheta en productora para contar en su primer largometraje la historia de Luis, cuya vida y mirada sirven “para explicar el fenómeno fan”.

Según recuerda la realizadora, Le Nuit es un referente en la escena indie y una figura clave para la expansión de infinidad de bandas del Estado en la Barcelona de finales de los años 90. Además, dirigió dos locales indispensables, Fantástico y The Sound, y fue DJ residente en la conocida sala Razzmatazz. Financiado mediante crowdfunding, el documental también ofrece una radiografía de aquella época y del mundillo de los pinchadiscos, pero sobre todo, refleja el gran cariño que despierta Luis, “un tío superpeculiar que ha llevado la música en su corazón durante toda su vida”. Prueba de ello son las más de 50 personas entrevistadas, entre las que destacan Nacho Canut (Fangoria), Mikel Erentxun, Eric y Florent (Los Planetas), Dorian o Amable DJ, así como infinidad de expertos y cronistas musicales. En la banda sonora suenan versiones de Morrissey y The Smiths interpretadas por Sidonie, Grushenka y Black Islands, mientras que los getxotarras McEnroe han compuesto una canción original para el filme.

¿Y por qué esta particular anatomía de un fan podría interesar a alguien que no conoce a Moz ni a Luis y que tampoco tiene interés por la escena catalana? “Porque habla de un tema universal, la pasión por la música, y tiene un mensaje final: la música puede salvar tu vida. Eso es algo que llega a todo el mundo”, sostiene la directora del documental, quien recuerda que en momentos complicados Luis ha utilizado a Morrissey y The Smiths como tabla de salvación. “Necesitaba acogerse a algo y se refugió en las letras de las canciones, que le ayudaron a seguir adelante”, asegura Esther, que califica la pasión de su amigo de “contagiosa”. “De hecho, somos muchos quienes nos hemos enamorado más de Luis que de Morrissey”, añade.

El fenómeno fan puede resultar inexplicable a ojos de personas que no entiendan que alguien de 40 años siga bebiendo los vientos por su ídolo. “Eso es lo interesante, porque el fenómeno fan se relaciona más con la adolescencia. De jóvenes todos los amantes de la música nos hemos tirado de los pelos por nuestros artistas favoritos, pero lo difícil es mantener esa pasión y devoción a través de los años, y Luis lo ha conseguido”, asegura Lopera, quien no cree que el DJ se haya quedado anclado en el pasado porque “ha evolucionado mucho”, especialmente en lo profesional. Acepta, no obstante, que tiene “un punto naif” y que “una parte de él que sigue siendo un niño porque mantiene y alimenta su ilusión con cada disco y con cada canción”. “Pero esa es la parte que respetamos y admiramos todos los que le conocemos porque, ¿quién no aspira a mantener esa ilusión eternamente? La mayoría queremos pero no lo conseguimos”, concluye.

También hoy Moz and I será la última proyección a concurso de esta décima edición del Dock of The Bay, que mañana por la noche anunciará su palmarés. Por lo demás, durante la jornada de hoy habrá otras dos proyecciones en el Trueba dentro de la sección no competitiva Perfect Day: a las 19.45 horas se podrá ver A Fat Wreck. The-Punk-U-Mentary, un filme de Shaun Colon que relata la vida de Fat Mike, líder de NOFX y fundador del mítico sello de música de hardcore melódico Fat Wreck Chords, mientras que a las 22.45 tendrá lugar el pase de I Am Thor, un documental de Ryan Wise sobre Jon Mikl Thoruna, una fallida estrella de rock que en los años 70 y 80 compartió escena con Metallica o Kiss.

Además, la librería Garoa acogerá a las 19.30 horas la presentación de La desesperación de los simios y otras bagatalas, las memorias de la cantante Françoise Hardy editadas por Expediciones Polares y traducidas por Felipe Cabrerizo. A medianoche, este último participará como DJ Psycho Beat en la fiesta de la Sala Dabadaba, donde también habrá un karaoke amenizado por la música en directo de The Class.