“Tras el cáncer pensé que no volvería a hablar ni a actuar”
Adolfo Fernández, actor de la serie ‘B&b’ de Telecinco, finaliza hoy las funciones de ‘Medea’ en el Teatro Arriaga de Bilbao, una obra en la que trabaja junto a Ana Belén
Bilbao- Ha trabajado en series como Policías, en el corazón de la calle, Águila Roja, Los misterios de Laura, y, actualmente, en B&b en Telecinco. Además, Adolfo Fernández (Sevilla, 1958) tiene una larga trayectoria en el cine y en el teatro. Ahora se sube al escenario para interpretar a Jasón en la obra Medea.
‘Medea’ es un clásico, ¿da seguridad de éxito una obra con tanto recorrido?
-Ahora mismo estoy trabajando en dos espectáculos, Medea y La Flaqueza del Bolchevique, de Lorenzo Silva. A veces toca trabajar en una obra clásica y otras en una pieza contemporánea, pero todos los espectáculos son un riesgo. Todo trabajo artístico es tirarse sin red, y esa tiene que ser la apuesta. Trabajar en nuestro oficio, por mucha técnica que desarrolles, es trabajar en un mundo muy inseguro. Cuando crees que te lo sabes todo, entras en otro proyecto con otro personaje completamente distinto. Todos los días tengo ese miedo a despistarme, a que se me vaya el texto o a moverme de una manera inconveniente en el escenario.
Nació en Sevilla, se crió en Bilbao y se ha mudado a Madrid por trabajo.
-Sí, hablando con Ramón Ibarra y otros actores de aquí, siempre recordamos la Nacional 1, la cantidad de veces que cogemos la carretera para ir y venir a Bilbao desde Madrid.
A pesar de haberse tenido que mudar por trabajo, ¿cree que hay un circuito interesante de obras y compañías en Bilbao?
-Hay un montón de actores excelentes, como fueron Álex Angulo y Aitor Mazo, por hablar de los que ya no están. A mí, por ejemplo, me encanta ir a Pabellón 6, allí se está facturando ahora un buen cabaret. Claro que hay circuito en Euskadi, hay buenos actores y grandes compañías, creo que más que cuando yo me marché.
Padeció cáncer de boca, ¿eso le hizo replantearse el trabajo de otra manera?
-Con el cáncer de boca me cortaron un trozo de lengua. Cuando salí de la operación no podía hablar. En ese larguísimo postoperatorio, en el que me tiré meses intubado, pensaba que ya no iba a conseguir volver a hablar, y que, por lo tanto, no volvería a subirme a un escenario. Entonces empecé a darle vueltas a la dirección y producción. Comencé a pensar en si se me entendería lo suficiente como para dirigir. Precisamente a partir de ese momento empecé a dirigir, desde que salí del hospital, todo lo que hago con mi compañía lo dirijo yo. Fueron horas y horas de logopeda. A pesar de todo, en ningún momento pensé que me iba a dedicar a otra profesión, de alguna a otra manera todos mis planes estaban relacionados con el teatro.
Tiene una compañía que hace teatro político, ¿de qué manera cree que están unidas las artes escénicas y la política?
-Llevamos muchos años haciéndolo, y seguiremos en esa labor. La última obra que hicimos fue Ejecución Hipotecaria, que trataba el tema de los desahucios. Somos de las pocas compañías del Estado que hacemos piezas de autores contemporáneos, y nos llegan cantidad de textos para que los produzcamos. Todo teatro es político. La mayor sinsorgada es teatro político, por la zafiedad que comunica. Nosotros leemos todas las obras que nos llegan y contestamos a los autores. Siempre habrá algo de lo que hablar o algo que denunciar. En vez de militar en un partido político, militamos encima del escenario, con humor.
Su compañero de la serie ‘B&b’ Gonzalo de Castro se ha quejado de que han dejado a esta producción guardada en un cajón durante un año.
-No entiendo la política de las cadenas de televisión, es algo que me supera. ¿Por qué dejan una serie como esa durante un año y han metido otras de parecida calidad? No lo sé, no tengo ni idea de lo que pasa ni de lo que se mueve por sus cabezas.
¿Hay suficientes series de producción nacional en las cadenas?
-Recuerdo épocas en las que casi no se hacían series en España. No había series españolas como para dar trabajo a tantos actores como se da ahora. Ha mejorado mucho en ese sentido, pero me gustaría que hubiese una mayor calidad, también en las que yo hago. Siempre pondría como ejemplo una gran serie española, Crematorio, que se emitió por Canal +. Ojalá el nivel de todos los trabajos fuese el de esa producción.
Ha hecho muchas películas, ¿siente predilección por el cine?
-Como director y productor prefiero el teatro, porque lo abarco con más facilidad. El cine me parece un esfuerzo enorme. En teatro, como mucho, te mueves con 45 personas, que ya son nóminas. Pero me parece abarcable y estoy más preparado para ello.
Trabajó con Almodóvar en ‘Hable con ella’, ¿supuso ese papel un empuje en su carrera?
-No. Cuando te llama un director que es una celebridad mundial te tiemblan un poco las piernas porque piensas que es una responsabilidad. Pero luego en el día a día es un trabajo más. Me daba paseos por París y me paraba la gente, porque allí Almodóvar es Dios.
¿Cómo proyecta su futuro a largo plazo?
-Me gustaría seguir produciendo teatro, y seguir trabajando en mi oficio hasta morir. No contemplo la idea de jubilarme, pero habrá un momento en el que tendré pocas fuerzas y me quedaré como un abuelito mirando por la ventana y un libro en la mano.