Después de meses de lucha por la libertad de Yuyee, el conductor de Wild Frank ha decidido alejarse del mundanal ruido y ordenarse monje budista. Así lo ha explicado en Twitter: "Durante las próximas cuatro semanas mis hijos estudiarán en el templo y yo limpiaré tanta rabia acumulada y ayudaré a construir un laguito artificial para que los animales de la zona puedan beber".