BILBAO - La noticia se publicó hace semanas, pero la creación de Euskal Kulturgileen Kidegoa (EkKi), nueva entidad que pretende gestionar los derechos de propiedad intelectual de los creadores vascos, había generado curiosidad y cierta incertidumbre, no solo entre los artistas de las distintas disciplinas. Para esclarecer algunas de estas dudas y hacer públicos sus propósitos, el secretario y tesorero de la nueva asociación, Igor Estankona, compareció ayer ante los medios de comunicación, y lo hizo rodeado de los asociados de EkKi y de representantes de algunas instituciones vascas.

Euskeraren Etxea, situada en el barrio de San Ignacio, en Bilbao, acogió la puesta de largo de la entidad. Además, en adelante esa será la sede oficial de EkKi, cedida por la Diputación Foral de Bizkaia. La propia diputada de Cultura, Miren Josune Ariztondo, ejerció de anfitriona y dio la bienvenida a los representantes de la entidad en nombre de las diputaciones de Bizkaia y de Gipuzkoa, y del Gobierno Vasco: “No está de más recordar que para llegar a este momento, los primeros pasos se dieron hace mucho tiempo, mientras Zapatero era presidente del Estado español. Las negociaciones se llevaron a cabo entre Iñigo Urkullu, por aquel entonces presidente del PNV y ahora lehendakari, y el propio Zapatero. Aquel acuerdo posibilitó desbloquear la competencia para que EkKi fuera una realidad, y también hay que señalar que durante años esta competencia ha permanecido dormida”. Ariztondo se refería a que el traspaso de competencias en esta materia se produjo en 2011 y se ha activado con la Nueva Ley de Propiedad Intelectual, que entró en vigor el 1 de enero de 2015.

Por tanto y a todos los efectos, Euskal Kulturgileen Kidegoa es la entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual “dirigida a quienes generan cultura vasca”, tal y como remarcó ayer Estankona. De momento, son cinco las asociaciones que conforman la EkKi: Euskal Herriko Bertsozale Elkartea; asociación de músicos de Euskal Herria (Musikari); Euskal Idazleen Elkartea (EIE); asociación de editores en lengua vasca, y la asociación profesional de ilustradores de Euskadi.

“De forma humilde, esta asociación se presenta abierta a todas aquellas personas que generan cultura vasca en el mundo. Estamos contentos y nerviosos a la vez. Hemos generado expectación y dudas, y parece que le hemos tocado la fibra a alguien”, dijo ayer el escritor de Arratia, metido ahora a secretario de EkKi. Estankona se refería a cierta llamada que ha recibido desde “otra entidad” de gestión de derechos intelectuales.

poca burocracia Estankona dijo que llegan dispuestos a “romper un monopolio” y a “acabar con la discriminación de la opción única”, y remarcó la gran baza de la nueva entidad: “Nosotros queremos que EkKi sea una asociación hecha por y para nuestros socios y nuestras socias, por lo que me atrevo a decir que no caeremos en errores atribuidos a otras asociaciones que también gestionan derechos de este tipo. Será una entidad hecha a la medida de sus socios y socias, y les ofrecerá contratos personalizados”. Así, “EkKi no se crea para beneficio propio, sino para que sus miembros sean los principales beneficiarios”.

Para ello, la nueva entidad “renuncia a estructuras demasiado burocratizadas” y aboga “por que no se ponga siempre bajo sospecha el uso y el disfrute de la cultura”. Y todo ello se hará “sin renunciar a que los artistas reciban la compensación correcta por el uso que se realiza de su obra”. Estankona hizo hincapié también en los retos inmediatos, que no son otros que “sumar socios y socias y crear una base de datos lo más amplia posible”.

Qué es EkKi. Es la entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual dirigida a quienes generan cultura vasca.Quiénes la conforman. EkKi (Euskal Kulturgileen Kidegoa) la promueven cinco asociaciones: Euskal Herriko Bertsozale Elkartea; asociación de músicos de Euskal Herria (Musikari); Euskal Idazleen Elkartea (EIE); asociación de editores en lengua vasca; y la asociación profesional de ilustradores de Euskadi.

Propuesta. Llegan dispuestos a romper el monopolio que existe en la gestión de derechos intelectuales (SGAE, CEDRO,...)

Objetivo a corto-medio plazo. En 2015 y 2016 se proponen sumar socios y repertorio, además de conformar una base de datos.