madrid - La actriz vallisoletana Concha Velasco sufre un linfoma que le fue descubierto a mediados de abril, según recoge en exclusiva ¡Hola! "Con esto no contaba. Pero hay que ser optimistas, y yo lo soy: voy a luchar con todas mis fuerzas. Voy a plantarle cara a la enfermedad", cuenta. "Los médicos no me han dicho que me vaya a morir. Todos, a fin de cuentas, nos vamos a morir, y yo tengo 74 años. Pero sé que depende mucho de mi estado de ánimo y de que yo afronte esto con entereza". Desde diciembre, la actriz que dio vida a Santa Teresa de Jesús se sentía mal, con fuertes dolores en el vientre, pero esperó a terminar la grabación del programa que presenta en TVE, Cine de barrio, para ir al hospital. Allí descubrieron que padecía una peritonitis y días después le extirparon junto al páncreas unos ganglios. Tras su evaluación, el médico le comunicó: "Hemos descubierto algo que no nos gusta". La protagonista de Las chicas de la Cruz Roja se derrumbó. "Empecé a llorar y tuve un ataque de pánico", relata.

"Después de la quimio, me pondré un pañuelito en la cabeza y saldré, pero que me dejen también llorar un poquito, ¿no? Es que a mí no me deja nadie hacer nada, siempre es, venga, venga... Soy un caballo de carreras", sostiene. La actriz inició su carrera con solo 15 años y cuenta en su currículum con más de 100 películas como protagonista. "De mi generación y de todas las generaciones de nuestro cine, soy la que mas ha trabajado (...) He ganado muchísimo dinero pero, bueno, sucedió que todo lo que gané lo perdí". No pretende anclarse en el pasado, sino que desea afrontar el futuro con vitalidad: "Tengo que curarme pronto. En septiembre tengo que debutar en la obra Olivia y Eugenio, de Herbert Morote, en Zaragoza". Aunque vive momentos difíciles, no quiere echar de menos personas y cosas de otras épocas, aunque reconoce: "Añoro no haber sabido disfrutar de la vida cuando lo tenía todo y siempre me estaba quejando".

El linfoma es una enfermedad tumoral que tiene una incidencia de entre el 5 y el 10% de los diagnósticos de cáncer en el Estado. No se puede hablar de supervivencia del linfoma si antes no se le pone apellido, explica Adolfo de la Fuente, oncólogo del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid. Este tumor afecta a los linfocitos, células que forman parte del sistema inmune, "que están en la sangre y también en los ganglios linfáticos". El signo de alerta principal es el crecimiento de bultos, "los ganglios crecen y se hacen palpables", sobre todo en cuello, ingles o axilas. No obstante, "el bulto también puede estar dentro del cuerpo y solo se ve con pruebas de imagen". El resto de síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades, lo que dificulta el diagnóstico inicial. Como es una enfermedad de células de la sangre en la inmensa mayoría se va a tratar básicamente con quimioterapia. Por el contrario, la cirugía no se contempla, solo sirve para hacer diagnóstico, "para conocer a qué se enfrenta el médico". - Efe/E.P.