DONOSTIA. Nabarralde presentó ayer en el Koldo Mitxelena Kulturunea de Donostia el documental de Luis Gurrutxaga, Orreaga 778-824. En la presentación del DVD, el historiador Luis Mª Martínez Garate recordó que la batalla de Roncesvalles, uno de los hitos de nuestra historia, ha originado leyendas y mitos en toda Europa. El caso más conocido es el del poema épico La Chanson de Roland, que convierte aquella contienda en una lucha entre sarracenos y francos, o lo que es lo mismo, entre cristianos y musulmanes. Hace pocos años, el holandés Olivier van der Zee confesaba en otro documental haber descubierto que la versión más célebre de aquella batalla era falsa. Los vascones, apenas 300 pastores, fueron quienes vencieron a Carlomagno y acabaron con Roldán.

Orreaga 778 - 824 investiga y desmonta estos mitos ajenos. No fueron pastores, tampoco 300. De hecho, Pamplona era una próspera ciudad europea en la ruta de la cultura y el comercio. Tras fracasar en su intento de sitiar Zaragoza, a su regreso Carlomagno saqueó y destruyó las murallas de Pamplona. Los vascones, en represalia, le esperaron en el desfiladero de Astobizkar, y atacaron la retaguardia de su ejército, inflingiéndole una de las mayores derrotas de su historia. Pero no fue esta la única vez que los vascones se enfrentaron al poderoso ejército franco. El hijo del Carlomagno, Pipino, también encontró dificultades en Pamplona y Orreaga, y su nieto Ludovico Pío fue derrotado en el mismo sitio. Parece evidente que los atacantes no eran unos pastores oportunistas, sino que los vascones, bien organizados, controlaban el paso de las montañas. A partir de aquellos acontecimientos fundaron un reino independiente, que luego adoptó el nombre de Navarra.