Nueva york. Una fotografía del cadáver de Whitney Houston en su ataúd está generando una ola de indignación en Estados Unidos. El National Enquirer, especializado en farándula y celebridades, publicó la imagen en su portada el jueves, y todo apunta a que la fotografía fue tomada de forma ilegal. El diario se niega a revelar de dónde la ha obtenido y ha desatado un debate de hasta dónde puede o debe llegar la prensa. La publicación se defiende alegando que la fotografía es "maravillosa". En ella se ve a la cantante, hallada muerta hace dos semanas en la bañera de su hotel, en un ataúd dorado durante el funeral privado que tuvo lugar el pasado fin de semana en Newark (Nueva Jersey). "La última foto", reza el titular, acompañado de "enterrada con joyas por valor de 500.000 dólares". La funeraria niega estar relacionada con el asunto. Hasta ahora la familia de Houston no se ha expresado al respecto.
Casi todos los diarios que informan de la polémica han reproducido la foto, pero pixelando el cadáver de Houston. La publicación de la fotografía es "chocante y perturbadora", escribe The Washington Post. En su opinión, se han sobrepasado los límites: "Resulta muy poco ético publicar una imagen así, más aún sin el permiso de la familia", mientras que el portal especializado en famosos Jebezel asegura que la decisión tomada resulta "mórbida. Para Los Angeles Times, es necesario "investigar quién quiere hacer un poco de dinero con el sufrimiento de la familia. O mucho dinero." Fuentes consultadas por el portal del canal Fox sostienen que la fotografía pudo ser vendida por una cantidad de entre 500.000 y un millón de dólares.
Otros diarios calificaron la publicación de la foto de "macabra" (New York Daily News) o "vergonzosa" (USA Today). El tabloide National Enquirer ya hizo algo similar cuando en 1977 no tuvo reparo en incluir una fotografía de Elvis Presley en su féretro. El tabloide vendió 6,5 millones de copias entonces, según el Sun-Sentinel. También publicaron una imagen de John Lennon, fallecido en 1980. Durante el juicio a Conrad Murray, el médico personal de Michael Jackson, también se mostró una imagen del cuerpo sin vida del artista que fue posteriormente reproducida en numerosos medios de comunicación. Ahora les corresponde a los lectores emitir su veredicto sobre el comportamiento de la prensa.