Donostia. Begoña Ibarrola, bilbaina afincada en Madrid, posee una larga trayectoria como terapeuta infantil y experta en inteligencia emocional. Cuando hacía terapia con niños les hacía un "regalito" de despedida: un cuento escrito expresamente para ellos. De ese modo tan casual comenzó a acumular decenas de historias que despertaron el interés de la editorial SM, que las publicó en varios volúmenes bajo el título Cuentos para sentir. "Cada relato está dedicado a un sentimiento o una emoción, y aunque tengan como objetivo despertar la inteligencia emocional, están narrados de un modo lúdico para distraer, divertir e iniciar a los más jóvenes en la literatura", explicó ayer en Donostia.
Interesada por el proyecto, puesto en marcha desde 2003, la editorial Elkar decidió encargar a Miren Agur Meabe la traducción de cuatro de esos cuentos en una nueva colección bautizada con el nombre de Sentipuinak. Cuatro de esas historias acaban de ver la luz en otros tantos libros titulados Neu naiz handiena, Zituli eta Pantxinet, Xirto eta errege hitzontzia y Koxkor kale-txakurra, que abordan, respectivamente, los celos, la ansiedad, la empatía y la solidaridad.
Los cuentos están dirigidos a niños que acaban de aprender a leer pero también pueden servir para que los padres se los lean a sus hijos. "Me satisface que los padres y los profesores también les saquen utilidad. Eso sí, los cuentos orientan sin dar lecciones de moral. Se pueden trabajar los valores, pero de manera divertida. Así los niños se dan cuenta de que las emociones son parte de nuestra vida y no podemos vivir sin ellas. Hay que conocerlas y saberlas encauzar", dijo.
Cada cuento contiene ilustraciones realizadas por un autor diferente -José Luis Navarro, Emilio Urberuaga, Arcadia Lobato y AVI-. En el futuro, Elkar planea publicar nuevas entregas de Sentipuinak, que llevarán la firma de Begoña Ibarrola.