LA relación que se estableció entre arquitectura y artes plásticas en Rusia durante los años 1915-1935 dio lugar a un periodo marcado por la radicalidad de las propuestas, como se refleja en la exposición Construir la Revolución, organizada por CaixaForum en Madrid.

Pinturas y dibujos de artistas constructivistas como Liubov Popova, Alexander Ródchenko, Kazimir Malévich, Vladímir Tatlin o Varvara Stepánova dialogan con los trabajos radicales de arquitectos como Konstantín Mélnikov, Moisei Guínzburg o Leonid Aleksandr Vesnín. En este diálogo sirve de mediador la fotografía, con imágenes de archivo procedentes del Museo Estatal de Arquitectura de Moscú que por primera vez salen de Rusia, así como con las realizadas por el fotógrafo Richard Pare entre 1992 y 2010, en las que se refleja el estado en que se encuentran los edificios y construcciones creadas en los primeros años del siglo XX.

La exposición está organizada por la Royal Academy de Londres en colaboración con la Obra Social la Caixa y la Colección Costakis depositada en el Museo Estatal de Arte Contemporáneo de Tesalónica. En dicha colección están representados los artistas y tendencias de la vanguardia rusa de las tres primeras décadas del siglo XX, una de las épocas más radicales y fascinantes de la historia del arte.

El recorrido de la exposición transmite la sensación de arte total que se vivió en la Revolución rusa, estableciendo un estrecho diálogo entre las 230 obras exhibidas, entre ellas importantes maquetas como la de la Torre Tatlin, diseñada como Monumento a la Tercera Internacional, la Casa Mélnikov y el club de trabajadores Rusakov también de Mélnikov.

Las imágenes de gran formato de Richard Pare que arropan el espacio expositivo explican las diferentes lecturas que puede tener un edificio con el paso del tiempo y hacen una llamada a la conservación del patrimonio. "Muchos de estos edificios eran iconos que han caído en el olvido o que han cambiado sus usos", comentó durante la presentación Isabel Salgado, subdirectora de Cultura de la Fundación la Caixa.

1915-1935

Veinte años de "arte ruso heroico"

MaryAnne Stevens, directora de Asuntos Académicos de la Royal Academy de Londres y comisaria de la exposición junto a María Tsantsanoglou, directora del Museo de Tesalónica, consideró que la muestra abarca un momento fundamental en las artes. Según dijo, fue cuando "la arquitectura manifestó todos los logros e ideas de un movimiento social con obras que constituyen una renovación radical dentro de las artes visuales".

En la exposición también se encuentran figuras claves reconocidas internacionalmente "a los que caracteriza su rechazo a cualquier manifestación artística que tuviera un residuo relacionado con la naturaleza". Se trata de un arte no basado en objetos y antinaturalista "que se transmite también a la escultura como se muestra, por ejemplo, en la noción innovadora del móvil", afirmó la comisaria. En opinión de MaryAnne Stevens, fue muy importante la relación que se estableció entre los artistas de la época y los arquitectos, quienes basándose en ideas de los artistas, encontraron un nuevo vocabulario. "Esta estrecha relación permitió a los arquitectos encontrar un nuevo estilo, basado en formas geométricas limpias, con pilares, y balcones desprovistos de cualquier tipo de ornamentación. Estos arquitectos no solo creaban un nuevo estilo, sino nuevas formas en los edificios", afirmó.

La arquitectura de la revolución soviética está basada en las ideas de funcionalidad, ahorro y eficacia arquitectónica que convive con la creatividad y el atrevimiento formal. El recorrido por veinte años de "arte ruso heroico" finaliza en 1935, "momento muy importante para la cultura rusa ya que pasó de un radicalismo vanguardista a otro tipo de arte: el realismo social".

La exposición que podrá contemplarse hasta el 18 de septiembre está incluida en el programa oficial del festival PhotoEspaña 2011.