Donostia. "El cariño es muy grande. Estamos destrozados. Nada va a ser igual. Pedro era una persona excepcional. Transmitiremos todo este amor que estáis dejando a través de vuestros textos a su familia y a su pareja. Gracias de nuevo". Son las sentidas palabras que Irantzu Valencia, exvocalista de La Buena Vida, escribía ayer en la web Jenesaispop para agradecer las muestras de solidaridad que el grupo donostiarra está recibiendo por la inesperada muerte en accidente de tráfico de su bajista y miembro fundador, Pedro San Martín.

En una entrevista con Efe, su compañero en la banda, José Luis Lanzagorta, definía al fallecido como una persona "muy vitalista, alegre y dinámica", un músico "inquieto, vehemente y de mucho carácter". El teclista y diseñador explicó que San Martín, de 39 años, pasaba el fin de semana en una casa rural con unos amigos y sufrió el accidente cuando regresaba al alojamiento tras asistir a un concierto de Nacho Vegas en Burgos. Su acompañante y amigo Iñaki resultó herido de gravedad y fue ingresado en la UCI.

Lanzagorta entró en La Buena Vida a finales de los 90, por lo que no puede hablar "a fondo" de los comienzos de la banda, formada en 1988. Sin embargo, San Martín pasó de ser sólo el bajista a tomar poco a poco más protagonismo cuando comenzó a componer y hacer arreglos. Era, asegura el músico en la entrevista con Efe, una de las cabezas del grupo junto los guitarristas Javier Sánchez y Mikel Aguirre, éste último vocalista en exclusiva tras la marcha de Irantzu Valencia.

El malogrado bajista vivía en el barrio donostiarra de Amara, pero trabajaba en una empresa de Orio porque, como al resto de integrantes del grupo, la música no le daba para vivir. Era una persona de gustos musicales "muy eclécticos" y se mostraba siempre "muy positivo, movido y efusivo" con la música. Lanzagorta recuerda que su amigo aprovechaba prácticamente todos los fines de semana para asistir a conciertos y festivales de música. "Volviendo de un concierto le ha llegado esto", se lamenta su compañero.

Reacciones El llanto por Pedro fue compartido ayer por cientos de personas que mostraron sus condolencias a la familia y allegados del bajista en persona, por teléfono o a través de Internet. Importantes figuras del mundo de la música utilizaron blogs y redes sociales para dejar testimonio de su cariño. Nacho Vegas, por ejemplo, escribía: "A Pedro no le volveré a ver, pero jamás dejaré de echarle de menos. Ojalá nunca hubiera dado ese concierto en Burgos. Qué mierda", lamentaba en su perfil de Facebook. El mismo método empleó Sr. Chinarro, que describía a San Martín como "un tío fantástico, un gran compositor, un buen amigo, cariñoso, inteligente". En El País, J, de Los Planetas, decía estar "en shock, tristísimo". "Era alguien realmente importante, de un talento increíble", añadía. Rafael Berrio se refería a él como un "hombre lleno de vida, hedonista incorregible y enfant terrible de las calles", mientras que Giorgio Bassmatti, también en su blog, rememoraba divertidas anécdotas de "un tío sincero, muy abierto y preocupado por su música". Sergio Cruzado, de la promotora Ginmusica, le recordaba "siempre ayudando" y dando consejos, y se ofrecía para organizarle un merecido homenaje. Incluso el lehendakari Patxi López escribía en Twitter: "El Donosti Sound se queda huérfano".