Donostia. El proyecto del Reglamento de Armas se encuentra en vía muerta. El Ministerio del Interior ha apartado del proceso al artífice de esta norma, el coronel jefe de la ICAE (Intervención y Control de Armas y Explosivos), Angel Moreno y, al parecer, su tramitación no seguirá adelante. Además, durante la inauguración de Venatoria, la feria más importante del sector, el pasado fin de semana, el número dos de Rubalcaba envió a las principales organizaciones del sector un "mensaje tranquilizador" con la promesa de que aparcará la nueva regulación.
El presidente de la Asociación para la Defensa del Cazador y el Pescador Vasco (Adecap) y de la Oficina Nacional de Caza (ONC), Juan Antonio Sarasketa, señaló que este último organismo tuvo conocimiento hace dos meses de la paralización del proyecto legislativo, pero que no lo había querido hacer público a la espera de que fuera el propio Gobierno quien confirmara la noticia. "No nos pareció prudente airearlo, porque tenía que haber sido Interior quien lo hiciera, no vaya a ser que nos salga el tiro por la culata. Pero ahora ya es diferente, porque el tema está en los medios de comunicación y en los foros de Internet".
Su impresión es "positiva" y espera que el reglamento se quede en el cajón. "Si lo sacan será muy edulcorado, para equipararlo a la normativa europea. Tengo esperanza y buenas sensaciones", confiesa Sarasketa.
No obstante, cree necesario que el Gobierno despeje las dudas y devuelva la confianza a un gremio que está pasando por una situación de auténtica penuria. "El sector está parado, el cazador tiene dudas sobre las armas que podrá o no utilizar y el fabricante lo nota". Todo el mundo cinegético está de acuerdo, a su juicio, en que la normativa en proyecto es "un despropósito". Cazadores, minoristas y fabricantes de armas deportivas han presentado 20.000 alegaciones al nuevo Reglamento de Armas. Tantas que han "sorprendido" al Gobierno. Sarasketa interpreta este rechazo masivo como resultado de lo que denomina Espíritu de marzo, que en ese mes de 2008 consiguió reunir en Madrid a más de un millón de personas en una manifestación contra la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad y que "le costó el puesto a la ministra Cristina Narbona". A juicio del presidente de la ONC, entonces emergió un "espíritu de unidad desconocido hasta la fecha", que se ha mantenido con ocasión del Reglamento de Armas y que ha posibilitado "que la gente se haya movido rápido".
La semana pasada, el PP pidió en el Congreso de los Diputados que se retire el proyecto legislativo. Sarasketa cree que "todo ayuda", aunque insiste en que es el Ministerio del Interior el que "se ha de posicionar" por ser quien "tiene la competencia en este asunto".
LLAMAMIENTO A INTERIOR De momento, solo lo ha hecho oficiosamente. Madrid acogió el pasado fin de semana una importante cita para los cazadores: la feria Venatoria Subaru.
El certamen fue inaugurado por el responsable de Adecap y la ONC, y el presidente de la Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez. Durante una rueda de prensa, urgieron al Gobierno a dar "cuanto antes" una respuesta "clara" que active al sector, algo que también le han reclamado por escrito.
Según Sarasketa, en el mismo momento en que planteaban sus exigencias, recibieron una llamada del número dos de Rubalcaba, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que les dijo que "el nuevo reglamento no entrará en vigor y se mantendrá el vigente con algunas modificaciones".
El presidente de Adecap lo considera "un paso más", pero cree necesario que alguien "lo diga públicamente". Mientras esta respuesta no se dé, seguirán "presionando", ya que entienden que "hay que insistir para que, si el borrador se deja en el olvido, no se les ocurra arrancar otra vez con este tema cuando pasen las elecciones".