Quién nos iba a decir, después de ver tantas pelis futuristas que situaban el ya anticuado año 2000 como pista de salida a ese futuro de coches voladores, domingueros en el espacio y ordenadores supersónicos que 25 años después íbamos a estar aquí mirando a ver si sale humo negro o humo blanco de una chimenea (que, de normal, ni siquiera está colocada en ese tejado) porque la Iglesia católica sigue comunicándose con señales de humo para contarnos si ha elegido ya a su nuevo CEO. Después de que las misas introdujeran hace décadas las diapositivas primero y luego las pantallas planas para ayudar a cantar y rezar a sus suscriptores, en modo karaoke, quizás cabía esperar que alguien diera ya el paso de instalar una pantalla gigante en este tipo de acontecimientos donde apareciera escrito, en todos los idiomas posibles, si ya hay acuerdo o toca seguir votando. Y quién le iba a decir a TVE, que ha emitido todos sus programas y series con un cuadrito enfocando la chimenea para no perderse el momento que, justo cuando el humo salía blanco (interrumpiendo la merienda a una familia de gaviotas), les iba a pillar en un largo corte publicitario, desprovistos de cuadrito, pese a presumir de ser una canal sin cortes publicitarios.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
