Donostia. Hace unos meses el joven Jon López reemplazó a Peio Aldazábal como director-conservador de la Filmoteca Vasca, una institución que suma ya 32 años. Ayer, el relevo generacional culminó con la presentación de su nuevo responsable, Joxean Fernández (Donostia, 1973), que sustituirá a Mikel Arregi. El viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, agradeció la labor de ambos directivos, "referencias históricas" de una filmoteca que se dispone a encarar un "tiempo nuevo".

Fernández, cabeza visible de esa nueva era, es doctor en Historia por las Universidades de Zaragoza y Nantes, y profesor titular de este último centro. En la última década ha estado vinculado a la dirección del Festival du Cinéma Espagnol de Nantes, y mantiene una intensa relación con el mundo del cine. Sus primeras palabras fueron de "agradecimiento" a Aldazábal y Arregi, "dos jóvenes prejubilados" que le han brindado todo su apoyo y que siguen dispuestos a colaborar.

No quiso mostrarse rupturista en exceso y advirtió de que los objetivos fundacionales de la Filmoteca son "irrenunciables". Así, la investigación, recuperación, conservación, restauración y difusión del patrimonio audiovisual vasco seguirá adelante con el telecineado de materiales, la digitalización de fondos y su constante inventariado. Otras actividades ya en marcha son la colaboración con filmotecas, festivales, instituciones y asociaciones; el desarrollo del programa Kimuak -"nuestra mejor ventana al mundo"-, y la colaboración con Tabakalera para que la Filmoteca encuentre el mejor acomodo en el proyecto que será una realidad en 2015. "No contemplamos la posibilidad de instalar nuestra futura sede en otro lugar", dijo.

retos de futuro Pero en lo que más incidió Joxean Fernández al presentar su plan de trabajo para 2011 fue en el área de programación, un aspecto que, debido a la "precariedad económica", la Filmoteca no ha cuidado lo suficiente. El nuevo director propone mejorar la difusión y visibilidad de los fondos, así como dar pasos hacia "programaciones constantes" que en un principio estarán relacionadas con las habituales publicaciones de la institución.

De ese modo, Jesús Angulo y Antonio Santamarina trabajan ya en un libro que tendrá como protagonista al más internacional de los cineastas vascos, el bilbaino Álex de la Iglesia. A modo de complemento, la Filmoteca programará una retrospectiva sobre su obra en la segunda mitad del año, y según desveló Fernández, el ciclo se proyectaría en el Teatro Principal de Donostia, en la Alhóndiga de Bilbao y en un lugar aún por determinar de Vitoria. Previsiblemente, las cintas del director de títulos como El día de la bestia, La comunidad o Balada triste de trompeta también se pasarán en Pamplona, pues la Filmoteca Vasca trabaja ya en la firma de un convenio con su homóloga navarra.

Otras de las grandes novedades de esta nueva etapa será Zineguneak, una serie de encuentros y debates que tendrán lugar cada vez que se produzca el estreno comercial del filme de un autor vasco. La primera cita se producirá a mediados de enero y servirá para presentar en sociedad No controles, el segundo largo del donostiarra Borja Cobeaga.

Asimismo, Fernández destacó el papel del Instituto Etxepare a la hora de programar ciclos de cine vasco en países como México, Argentina, Francia o Estados Unidos, al tiempo que anunció la completa renovación de la web de la Filmoteca y su entrada en el Zinemaldia como integrante del nuevo comité de dirección que presidirá José Luis Rebordinos desde enero. También mencionó la necesidad de reactivar la compra de fondos bibliográficos y videográficos.

En lo referido al área de recuperación, se triplicará el archivo digital, se planteará al Gobierno Vasco y a ETB digitalizar los archivos de emisión de la cadena entre 1983 y 2005, y se trabajará en la mejora de las instalaciones del Palacio Urdanibia de Irun, que acoge el principal archivo de la Filmoteca y su biblioteca, que no reúne las condiciones óptimas para los investigadores.

900.000 euros de presupuesto Precisamente, la rehabilitación del palacio se comerá gran parte de las cuentas de la Filmoteca en 2011. Aunque el Gobierno Vasco ha reducido en un 6% el presupuesto (unos 600.000 euros), éste se incrementará en un 50% gracias a una aportación extraordinaria de 300.000 euros del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), concedida por el Ministerio de Cultura para la custodia y digitalización de fondos.

Rivera estimó que Fernández es la persona idónea para "completar la dimensión de la Filmoteca hacia fuera", ya que, por "necesidades del guión", ésta ha vivido más volcada hacia la custodia y conservación de sus fondos que hacia la exhibición. Sin desdeñar esas tareas, el nuevo responsable trabajará para "sacar la Filmoteca de sus cuatro paredes", en palabras del viceconsejero, que abogó por difundir el conocimiento cinematográfico entre la ciudadanía. También recalcó que aunque está muy arraigada en Donostia, la Filmoteca "es de todos los vascos".