arrasate. Aritz Gordo se desenvuelve como pez en el agua entre lentes y objetivos. A sus 29 años, este arrasatearra aprovecha cualquier rato libre para cultivar su afición por la fotografía. Gracias a su participación en este certamen, que ha contado con la colaboración de la Diputación Foral y Kutxa, disfrutará de una estancia de fin de semana para dos personas, con desayuno incluido, en el hotel Haitzalde de Mutriku.

Que una fotografía sea elegida entre más de 150 no es una cosa que ocurra todos los días.

Así es. Cuando me comunicaron que había recibido el primer premio de este concurso me puse muy contento. ¿A quién no le hace ilusión que le valoren su trabajo por encima de un archivo de más de 150 fotografías?

¿Por qué se decantó por esta imagen?¿Tiene un significado especial?

Tengo muchas fotos desde los montes de alrededor de Arrasate a primeras horas del día. Pero la vista desde Aloña hacia Udalaitz con el sol a tu derecha mientras está amaneciendo es de las que más me gusta.

¿Cualquier momento es bueno para capturar este tipo de instantáneas?

Cuando trabajo (en Fagor Arrasate) en el relevo de 22.00 a 6.00 de la mañana, lo primero que hago es mirar el tiempo que va a hacer durante toda la semana. Cuando saqué esta foto era julio y el tiempo era casi perfecto para este tipo de fotografía: niebla baja y pocas nubes altas. Esa misma semana salí dos días a Aloña. El primero no fue bueno, pero el segundo sí que mereció la pena. Fue cuando tomé esta instantánea camino de la punta. Desde ese ángulo el objetivo de 17 milímetros que suelo utilizar para fotografía de paisaje no me daba juego. Por eso capté cuatro tomas verticales para poder componer una panorámica con un programa de edición.

¿Cómo comenzó su aventura con la cámara?

De pequeño le veía a mi padre con su réflex y me preguntaba para qué servirían todos esos botones y ruletas. En la era digital se juntó todo, mi afición por la informática y la fotografía.

Así que es de los que va con el equipo a a cuestas. ¿Cualquier excusa es buena para girar el objetivo?

Al principio, como le pasa a todo el mundo, quieres sacar todo lo que se mueve y no se mueve a tu alrededor. Luego vas buscando otra clase de cosas y cuando sacas la cámara a la calle, es para relajarte.

¿Sus fotografías tienen algún sello que las caracterice o diferencie?

No tienen nada especial. Sí que le doy mucha prioridad a varias cosas como el enfoque, los tercios y la compensación de las imágenes. Además, creo que si te apasiona la fotografía no te puedes decantar por un estilo solamente, aunque es cierto que al final el equipo lo vas adaptando al estilo que más te guste o mejor se te dé. Yo, de momento, no me inclino por ninguno en concreto. Suelo sacar mucha foto deportiva y de paisajes.

¿Es un asiduo a los certámenes?

No me gusta la sensación de estar haciendo fotos para concursos. Si salgo a la calle para sacar alguna instantánea y llego a casa con cuatro o cinco que están bien, ya me quedo contento. Si sale más tarde la oportunidad de mandar alguna a un certamen u otro sitio, perfecto.

Sin embargo, tengo entendido que además del concurso convocado por este diario, recientemente ha ganado otro organizado por la firma comercial Converse.

Este último año me he dedicado a sacar fotos para la web de Nothing Without, un grupo de gente de Arrasate con los que también he hecho algo de fotografía de skate, que se ha publicado en dos revistas diferentes, y algo de snowboard. Una de esas imágenes la presenté al concurso de Converse&Vsd para el diseño de unas tablas de skate y mi sorpresa fue que gané el segundo premio.

¿Se ha planteado alguna vez dedicarse a la fotografía?

Seguirá siendo mi afición. A trabajar hay que ir aunque no te apetezca, pero la fotografía no es una obligación.