Donostia. El destino ha querido que la misma semana que Tabakalera se ha metido en un túnel del que todavía no se avista la salida, en Bilbao se inaugure un proyecto cultural parejo, la Alhóndiga. Los dos edificios centenarios comparten su condición de antiguas fábricas -de vino, en el caso vizcaino-, su inmenso tamaño, su emplazamiento privilegiado en el núcleo urbano y su azarosa historia contemporánea. Si la suerte de Tabakalera comienza a decidirse hoy, la historia de la nueva Alhóndiga empezó ayer.
El diseñador Philippe Starck y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, inauguraron anoche el centro de ocio y cultura, que abrirá sus puertas al público mañana, después de nueve años de trabajos y una inversión de 71 millones de euros, un presupuesto muy similar al del proyecto donostiarra.
Starck se confesó "incapaz de describir la Alhóndiga" porque, dijo, no es un museo, ni un centro deportivo, ni una biblioteca, ni un mercado, sino que es "un lugar de actividades, un lugar de encuentro" repartido en un espacio de 43.000 metros cuadrados, con casi mil plazas de aparcamiento subterráneas.
"El hecho de que sea incapaz de describir la Alhóndiga, es la prueba evidente de que yo no he diseñado este lugar, que somos nosotros quienes lo hemos diseñado", indicó el diseñador francés, quien añadió: "Desde que llegué aquí, hace varios años, totalmente abierto, sin ninguna idea preconcebida, lo que he hecho es intentar recibir, recibir la vida, acoger vuestra vida e intentar entender qué es lo que faltaba".
"Se trata de un lugar que no ha sido diseñado por mí. Es un proyecto que ha sido diseñado sencillamente por la vida", concluyó Starck, que resumió así su papel en el proyecto: "yo sólo he sintetizado eso que la vida ha creado".
la mediateca, más adelante Por su parte, Azkuna consideró que en la reforma de la Alhóndiga "se ha logrado conjuntar" el diseño exterior original del arquitecto bilbaíno Ricardo Bastilla con el interior ideado por el creador galo, también arquitecto de profesión.
El primer edil expresó su deseo de que la programación cultural de la Alhóndiga "complemente" la oferta existente en Bilbao y que el resto de servicios del recinto (piscinas, centro deportivo, cines, mediateca, sala polivalente, cafeterías y bar) hagan de Bilbao "una ciudad completa, con una completa gama de servicios".
Además, destacó que la futura mediateca -que no se inaugurará hasta finales de año y cuyo coste sufragará la entidad bancaria BBK- albergará "más de 50.000 volúmenes" entre libros, revistas y soportes multimedia.