Donostia. Dice la donostiarra Susana Koska que la célebre revista Vindicación feminista, publicada entre 1976 y 1979, merecería un documental entero para ella sola. La directora optó por crear una película más amplia, cuyo título, eso sí, remite directamente a aquella revista.
Vindicación, que vivirá su estreno absoluto esta noche en el Victoria Eugenia, es el segundo trabajo de Koska, que hace seis años clausuró el Festival de Cine y Derechos Humanos con su debut, Mujeres en pie de guerra. Precisamente, aquel documental sobre la historia de varias luchadoras antifranquistas conforma un díptico completado por esta nueva cinta que recuerda los logros conseguidos por las luchadoras feministas tras la dictadura. Así, en el documental aparecen, entre otras, Carmen Alcalde (periodista, escritora y directora de Vindicación feminista), Montserrat Fernández Garrido (especialista en Derecho matrimonial), Carmen Freixa (psicóloga clínica) y Mertxe Agúndez (abogada, Ararteko entre 1995 y 2004 y parlamentaria socialista), que abordan cuestiones como el sufragismo, la igualdad, el divorcio, la píldora, la violencia machista o el sexo.
Revolución sin armas A juicio de Koska, el movimiento feminista "ha sido el que más ha cambiado la faz de la sociedad". "El feminismo es una revolución sin armas y Vindicación una medalla para todas las mujeres que lucharon por un montón de derechos que antes no teníamos". El afán del documental, según dijo, es "completamente didáctico". "Quiero que la generación de mi hijo, los chavales de 16, 17 ó 18 años, sepan que esos derechos adquiridos de manera natural antes no se podían ejercer".
Agúndez, que defendió como abogada a una de las once mujeres de Basauri acusadas de prácticas abortistas, recordó que hasta 1975 los anticonceptivos estaban prohibidos en España, que el adulterio era perseguido y castigado y que las mujeres necesitaban un permiso marital para trabajar. Por eso, Susana Koska opinó que "si hemos llegado hasta aquí, es porque estas señoras estuvieron luchando, haciendo pintadas en las paredes y cambiando las leyes". La ex ararteko consideró que "la gran conquista del feminismo ha sido incorporar sus reivindicaciones al conjunto de la sociedad".
Koska reconoció que la llegada al feminismo de las nuevas generaciones está haciendo que el movimiento se vaya transformando, igual que cambian las sociedades y sus individuos, y también afirmó que es necesario aprender de los "errores" cometidos, entre los que citó la imposibilidad de continuar el trabajo de los antiguos centros de planificación familiar y la educación sexual. "Las adolescentes siguen quedándose embarazadas como antes", lamentó.
Aunque la directora no había descartado los testimonios de hombres, al final no los incluyó por "problemas logísticos" y falta de presupuesto en un filme rodado con técnicas de "cine de guerrilla".
El bar La Colchonería de Donostia acoge una pequeña pero interesante exposición con carteles, textos y dibujos de Vindicación feminista.