irun. Las excavaciones arqueológicas que está realizando Arkeolan en el centro de Irun, simultáneas a las obras de reurbanización del entorno del Ayuntamiento, han dado sus frutos con la aparición de restos romanos que datan del siglo I.
Los hallazgos se encuentran en una zona de cierta amplitud en la que se suceden varias capas de tierra sobre las arcillas naturales del terreno, en la más antigua de las cuales hay una gran densidad de materiales romanos, sobre todo de tipo cerámico, según ha informado hoy el Ayuntamiento de Irun.
Entre el material descubierto, destacan platos y cuencos de sigillata -la vajilla de mesa característica de los romanos- procedentes de un centro alfarero cercano a la localidad francesa de Albi, cuyo origen sitúan los arqueólogos a mediados del siglo I.
Según la reconstrucción que se hace de Oiasso, este asentamiento contaría con una extensión de unas doce hectáreas y, hasta la fecha, todos los hallazgos se concentraban en la zona norte, cerca del Museo Oiasso, pero los descubrimientos de San Juan confirman las previsiones sobre la extensión de este espacio romano.
La zona abierta entre la casa consistorial y el Paseo de Colón, principal vía de la localidad, que se conoce como plazas de San Juan y de Jenaro Echandía, se construyó tras la destrucción del casco antiguo de Irun en la contienda civil y las posteriores intervenciones de derribo de la posguerra. La puesta en marcha de la remodelación urbana de este ámbito supone la excavación del subsuelo para la habilitación de distintas ocupaciones en sótano, circunstancia aprovechada para realizar unas excavaciones arqueológicas que, como era previsible, han permitido encontrar restos romanos.