Dolores Redondo viaja a la localidad navarra de Legasa, cerca de donde desarrolló su famosa trilogía detectivesca salpicada de brujería, en su más reciente trabajo, que acaba de ser traducido al euskera por Miren Arratibel para Erein bajo el título Lorerik egiten ez dutenak NASH. Aunque está protagonizada por la psicóloga forense Nash Elizondo, la inspectora Amaia Salazar, protagonista del tríptico que convirtió a Redondo en una superventas, hace un cameo en una historia en la que, de nuevo, une magia y mitología con un crimen. El editor de Erein, Inazio Mujika Iraola, y la propia escritora donostiarra han comparecido este jueves ante la prensa en la Biblioteca Central de la capital.

Lorik egiten ez dutenak Nash es la segunda parte de una nueva saga, la de Los valles tranquilos/Ibar lasaiak, que se inició con Uholdearen zain, protagonizado por la madre de Nash y ambientado en el Bilbao de 1983, antes de que aquel diluvio arrasase la ciudad.

Esta segunda parte salta de la capital vizcaina de los ochenta a Legasa en pleno estallido de la pandemia, colocando a la psicóloga forense y a su equipo tras la pista de “brujas y leyendas”. En una prospección en la cueva de Legarrea –inspirada en las investigaciones en esa misma sima elaboradas por Paco Etxeberria y en las que encontró hace años los restos de una mujer y seis de sus siete hijos asesinados en 1936, consecuencia del “juicio sumarísimo por brujería más moderno que se conoce”– hallan los restos de una joven desaparecida tres años atrás en el tiempo diegético. “Dolores no aborda un true crime, no va en busca de la verdad, hace ficción”, quiere aclarar Mujika Iraola.

Si bien Redondo toma la decisión de alejarse de true crime de forma consciente para no dañar aún más a los posibles familiares de víctimas reales, reconoce que un escritor no puede vivir aislado del mundo que le rodea y que acaba “influido y tocado, en muchas ocasiones, por las noticias que aparecen en la prensa”.

A su vez, ha defendido su nueva saga más como “un cuarteto” de libros, que como una “tetralogía” –aún quedarían otras dos historias por contar–. Aunque la primera y la segunda parte pueden leerse en el orden que se quiera, sí que ha advertido que será necesario haber leído ambas para enfrentarse al tercer título, que aún no se ha publicado. 

Watson

Nash Elizondo funcionaría, en palabras de la autora, como “una especie de Watson” para el personaje de Amaia Salazar. Su nueva protagonista no pertenece al cuerpo de la Policía porque no quería que tuviese los recursos o la “facilidad” de los agentes a la hora de acometer una investigación criminal. En cambio, a juicio de la escritora, los psicólogos forenses “dan voz a los muertos que no tienen voz, a los niños muy pequeños y a los ancianos, y a las víctimas que por sus circunstancias cognitivas en muchas ocasiones no son capaces de explicar lo que les está ocurriendo”.

Redondo, “profeta en su tierra”

Tal y como ha recordado Mujika Iraola, la escritora acumula millones de lectores en 38 idiomas y también en euskera. “Eso le hace ser profeta en su tierra, algo que no todos consiguen”, ha subrayado el editor.

La Feria del Libro de Donostia se celebrará en la plaza Gipuzkoa desde este viernes hasta el 13 de julio. Ruben Plaza

50º Feria del Libro de Donostia

La 50º edición de la Feria del Libro de Donostia acogerá desde este viernes hasta el 13 de julio un total de 20 expositores en la plaza de Gipuzkoa, donde se exhibirán novedades literarias. También habrá presentaciones, incluyendo la de la traducción de la última novela de Redondo La Cámara del Libro de Euskadi organiza, una vez más, este evento en el que se venderán publicaciones con un 10 % de descuento y se rendirá especial homenaje a los escritores Gabriel Aresti y Lauaxeta, que contarán con un expositor propio con motivo del 50 aniversario de la muerte del primero y del 120 del nacimiento del segundo.