Barakaldo. El grupo guipuzcoano Des-kontrol tardará tiempo en olvidar el infierno que vivió el viernes por la noche en Barakaldo. La banda de Arrasate iba a actuar en las fiestas del barrio de San Vicente, pero dos horas antes de subirse al escenario un nutrido grupo de personas vestidas con estética red-skin, según confirmaron varios testigos, les propinó una brutal paliza en el entorno del recinto festivo.
Como consecuencia del ataque, uno de los componentes tuvo que ser ingresado en el Hospital de San Eloy con una brecha en la cabeza, mientras que otros compañeros también requirieron puntos y atención médica. Hoy todos los componentes de la banda están en casa mientras la Ertzaintza investiga los hechos.
La agresión se produjo poco antes de las 23.00 horas. "Habíamos llegado a Barakaldo a las seis y media de la tarde y después de la prueba de sonido nos marchamos los siete a cenar tranquilamente", explicó uno de los artistas de la banda de estilo punk-rock.
Mientras aguardaban en un local de hostelería a que llegara la hora del concierto, recibieron el aviso de que había mucha gente merodeando alrededor de su furgoneta. "Fuimos a comprobar qué pasaba y cuando nos estábamos acercando se abalanzaron contra nosotros unas 60 personas, repartidas en grupos de veinte, y nos comenzaron a golpear", añadió con rabia por lo sucedido.
Puños americanos y porras Algunos vecinos de San Vicente consultados el sábado señalaron que el ataque fue rápido, "en un visto y no visto". "Nos golpearon con porras de hierro y puños americanos y en el suelo nos cosieron a patadas, como auténticos nazis", detalló Des-kontrol. Unos segundos después, todos ellos se marcharon ante el estupor general de los vecinos que habían contemplado la paliza.
El más grave de ellos fue trasladado al cercano Hospital de San Eloy con la cabeza abierta. "Fue el chico al que reventaron una botella de cerveza", concretó J. C. Becerra, un vecino del barrio que a esa hora estaba en el recinto festivo. "Le han tenido que dar ocho puntos para cerrarle la brecha", remató un componente de la banda, que añadió que, según las explicaciones del médico que le atendió, en caso de haber recibido el golpe un poco más abajo "la consecuencia podía haber sido fatal".
Según este miembro de la banda, otro compañero tiene el brazo roto y un tercero recibió también un golpe fuerte en la cabeza que le provocó otra brecha. "Y para rematarlo antes de marcharse nos apedrearon la furgoneta", comentó con furia el músico.
Fascista A pesar de este incidente, las fiestas de San Vicente continuaron su desarrollo normal, salvo que Des-kontrol tuvo que suspender su actuación. El grupo atribuyó la paliza a hinchas radicales de izquierdas vinculados con el fútbol. "En su día nos acusaron de ser unos ambiguos y desde entonces tienen fijación con nosotros, pero ya hemos dejado claro que nosotros no tonteamos con rollos de nazis", aclaró la banda.
En este sentido, los músicos explicaron que, desde hace tiempo, cada vez que les llaman para actuar en un municipio vizcaino, "ellos van a presionar para que no toquemos". La banda calificó lo sucedido como un ataque "fascista" y acusó a los agresores de "reventar" las fiestas de San Vicente.