El centro CIC nanoGUNE de Donostia reforzará su actividad en nanociencia cuántica con la creación de un nuevo grupo de investigación para el desarrollo de hardware cuántico, que se instalará en una nueva torre de siete plantas que se construirá en el actual edificio.
El objetivo del grupo de investigación en tecnologías cuánticas será el diseño y desarrollo de ordenadores cuánticos, cuya característica principal es su potencial para resolver problemas de alta complejidad computacional como el diseño de nuevos fármacos o la producción de materiales sostenibles.
Chips cuánticos
Con este nuevo grupo, CIC nanoGUNE consolida su apuesta por el desarrollo de esta "tecnología revolucionaria que puede tener un gran impacto en la sociedad y en el ecosistema local", ha informado el centro de investigación en un comunicado.
En concreto, el centro apuesta por chips cuánticos basados en la tecnología del silicio, la misma que forma parte de los microprocesadores de ordenadores, teléfonos móviles o coches con el objetivo de utilizar la ya existente infraestructura de manufactura de la industria de los semiconductores.
Esta tecnología representa una prometedora alternativa a otras de computación cuántica, ya que aprovechará años de desarrollo, conocimiento y capacidades de una industria del silicio ya consolidada.
Se trata de una tecnología que es además ventajosa para la miniaturización, ya que cada bit cuántico (o qubit) tiene el tamaño de unos pocos nanómetros, la millonésima parte de un milímetro, precisa la fuente.
La combinación de la potencia de la computación cuántica con la simplicidad del silicio representa una alternativa prometedora para la implementación de tecnologías cuánticas, sostiene el centro.
Ampliación del centro
El proyecto incluye la creación del nuevo equipo de investigación y la firma de un acuerdo con la empresa británica Quantum Motion, referente en el desarrollo de hardware cuántico.
El nuevo grupo de tecnologías cuánticas estará liderado por el físico navarro Fernando González-Zalba, experto reconocido internacionalmente en el ámbito de la computación cuántica que ha contribuido a demostrar las técnicas de lectura más avanzadas para qubits semiconductores.
El equipo se ubicará en la nueva torre que se construirá en el edificio nanoGUNE, que supondrá una ampliación de alrededor de 1.500 metros cuadrados, divididos en siete plantas.