El CIC nanoGUNE ha presentado su nuevo instrumento, el CRYO Plasma FIB, creado a medida para este centro. Esta tecnología singular, presentada este martes, de nanofabricación avanzada y microscopía electrónica sirve para diseccionar células o materiales, y tiene aplicaciones en la investigación sanitaria y de baterías.
La nueva herramienta, fabricada por la empresa checa TESCAN, ha sido financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con un presupuesto de 1,5 millones de euros.
Como ha explicado el director de CIC nanoGUNE, José María Pitarke, este equipo combina características que normalmente no están presentes juntas en un solo instrumento. Entre ellas está la criogenia, conjunto de técnicas utilizadas para enfriar un material a temperaturas muy bajas, que en este caso rondan los -190º C. De esta manera, pueden manejar muestras congeladas, algo que es importante en la investigación médica y en el estudio de baterías.
El CRYO Plasma FIB es un instrumento único en el Estado español, y son muy pocos los existentes en Europa y en el mundo. Por eso, dará soporte a centros de investigación, y a la industria del País Vasco y de todo el mundo en campos como la ciencia de materiales relacionada con la física de baja temperatura, las baterías de ion-litio para el sector energético, y la tomografía celular crioelectrónica.
Este acto ha servido también para reforzar la infraestructura vasca de microscopía electrónica mediante un acuerdo firmado por los cuatro centros vascos de investigación cooperativa: bioGUNE, biomaGUNE, energiGUNE y nanoGUNE.