La falta de conocimiento y de medidas de seguridad, los aliados perfectos del ciberdelincuente

El incremento en el uso de servicios disponibles a través de Internet se ha acelerado a marchas forzadas. Junto al tradicional uso social y comercial que se hace de las redes, otros ámbitos como el del entretenimiento (en especial reflejado por el acceso a plataformas de contenidos digitales), la formación y la realización de trámites administrativos están cobrando una relevancia fundamental. En particular, tres servicios que han tenido un aumento significativo del uso respecto al año anterior: el comercio electrónico, los accesos a contenidos digitales de pago o suscripción y la Administración pública electrónica.

Antivirus en el móvil

De la encuesta realizada se extrae que tan solo un porcentaje pequeño de personas dice utilizar equipos actualizados, programas antivirus y cortafuegos. Emplean, además, otras medidas, como los programas para bloqueo de publicidad, anti-spam, anti-espía, o plugins de seguridad para el navegador. Llama la atención que el 14% de las personas encuestadas declara no usar ninguna medida automatizada en el ordenador del hogar. 

Sin embargo, aunque no son conscientes, la mayoría de personas utilizan medidas de seguridad. El 29,7% declara no usar cortafuegos, cuando los datos de sus dispositivos reflejan que el 96,6% los usa. Al contrario de lo que ocurre en el caso de los ordenadores del hogar, las personas usuarias de Android declaran que en sus dispositivos móviles sí usan antivirus. Este dato es curioso, porque hasta hace muy poco la corriente habitual era asumir que en los dispositivos móviles no era necesario. En concreto, el 63,3% alega tener instalado un antivirus en su móvil.

La falta de formación lleva a que muchos usuarios no lleven a cabo las prácticas adecuadas ni dispongan de las medidas de protección idóneas cuando navegan por Internet. Algunas de las conductas de riesgo más destacables, junto con el aumento generalizado del uso de servicios de Internet, son el acceso a contenidos digitales gratuitos desde webs no oficiales, la descarga e instalación de software, y el comercio online y las transacciones no verificables. El 41,1% declara realizar alguna conducta de riesgo a sabiendas y el 40% reconoce no saber con seguridad si su equipo está actualizado. Además, el 32% de los internautas reconoce haber aumentado la descarga de contenido gratuito tras el confinamiento.

La banca electrónica, que es uno de los servicios que acompaña también al comercio electrónico, ha impulsado, para evitar casos de fraude, recomendaciones de seguridad. Entre ellas, la utilización de contraseñas seguras, el uso de gestores de contraseñas, activar el doble factor de autenticación o utilizar una VPN para acceder a la banca online.

¿Estamos preparados?

Además, el acceso a redes wifi desconocidas también puede ser un riesgo si no se toman medidas de seguridad. Pese a que un gran número de internautas dispone de red inalámbrica en el hogar, fuera de casa aún existe un porcentaje (11,6%) que utiliza redes públicas, ya sean de Ayuntamientos, cafeterías, aeropuertos, etcétera.

No obstante, sorprende que la percepción del nivel de preparación sobre seguridad es alta: solo el 6,4% de las personas que usan terminales Android y el 6,8% de las que usan ordenador declara falta de preparación ante los ataques. Destaca el porcentaje de quienes declaran estar suficientemente preparados para afrontar algún problema de ciberseguridad en su dispositivo Android (38,5%) o en su ordenador personal (37,8%).

Uno de los recursos clave para evitar conductas de riesgo es la formación. Al consultar si se cree que es necesaria en ciberseguridad más de la mitad, en concreto el 52,9%, manifiesta que es necesaria mucha o bastante formación en ciberseguridad, sumado al 38,7% que declara necesitar algo de formación, podríamos concluir que el 91,6% de internautas ven necesaria esta formación.