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Ciclismo | Itzulia 2023: análisis del recorrido de la tercera etapa (Villabona)

Los kilómetros finales en la jornada del miércoles implicarán un sube y baja constante, culminado en Villabona por rampas de hasta el 26% en el muro de Hika

Ciclismo | Itzulia 2023: análisis del recorrido de la tercera etapa (Villabona)Hika

Nadie mejor que Xabier Usabiaga (Asteasu, 1969) para desgranar lo que le aguarda al pelotón de la Itzulia este próximo miércoles, transitando carreteras, pistas y caminos que él conoce al dedillo. Periodista y comentarista de las carreras en ETB, domina toda la actualidad txirrindulari. Y además agrega a esa faceta más pública su condición de organizador de la Aiztondo Klasika, prueba en cuyos novedosos recorridos se ha inspirado este año la gran ronda vasca. ¿Subir hasta la sidrería Sarasola? Ya lo hicieron los sub-23 en 2017, cuando Gonzalo Serrano (ahora en el Movistar) ganó en Villabona. ¿Ascender a Zizurkil por el cementerio? Ahí se exhibió Marc Brustenga (ahora en el Trek) en 2021. ¿El Kapelmuur de Aduna? Significa una imagen icónica de la cita amateur guipuzcoana. “Y también había pensado en llegar algún año a Hika, pero...”.

Usabiaga asegura que a él ya se le pasó por la cabeza explorar ese final imposible con el que la propia Itzulia sí será pionera. Sin embargo, incluirlo en la Aiztondo Klasika le pareció “excesivo”. “Estamos hablando de una prueba de aficionados que se disputa en el arranque de temporada. Además, se trata de una carrera que no tiene tanta capacidad para sacar a la gente del pueblo como la misma Itzulia. Cuanto tocó terminar en Villabona, preferimos dejar la meta en el centro, con más ambiente”, reflexiona el periodista, quien no descarta un cambio de planes de cara al futuro. “A ver cómo se dan las cosas con los profesionales el miércoles. Los estudiaremos y, si la cosa resulta, igual nos animamos”.

La etapa de este miércoles tendrá dos partes muy diferenciadas entre sí. Los primeros 60 kilómetros serán propicios para la formación de una fuga.Después, el perfil apenas concederá respiros a un pelotón cuya entrada en el circuito final (desde el sprint intermedio de Villabona) implicará el comienzo de una pequeña clásica norteña. La etapa sufrió este viernes un cambio respecto a la imagen superior, viéndose ampliada a 162 kilómetros: se suprime la bajada de Ateaga (flecha) y se añade ahí una subida a Alkiza, previa a la ascensión a Altzo.

A expensas de las sensaciones que le deje la etapa y su kilómetro final, Usabiaga vaticina que el muro de Hika y sus rampas alcanzando hasta el 26% de pendiente marcarán en gran medida la jornada en su conjunto. “Creo que con esta subida pasará algo parecido a lo que sucede siempre en la Flecha Valona con el Mur de Huy. Por mucha dureza previa que haya, todo se decide allí, porque es muy duro e incluso alcanzarlo con cierta ventaja puede resultar insuficiente”, advierte de antemano, antes de sumergirse en el trazado íntegro de una jornada con arranque más o menos estándar: los primeros 92 kilómetros, hasta el primer paso por Villabona (sprint intermedio), deberían dar pie a la formación de una fuga. ¿Y después qué?

Primera de las cuatro tachuelas finales en el perfil: subida a la sidrería Sarasola desde Anoeta.

Después las carreteras de Tolosaldea se teñirán con los colores belgas para dibujar un escenario muy similar al de las clásicas del norte. “Nosotros siempre hemos intentado imprimirle ese sabor a nuestra Aiztondo Klasika. Tenemos una geografía que lo permite y la imposibilidad de utilizar la N-I nos ha llevado últimamente a explorar más opciones si cabe, a la hora de buscar rutas alternativas. Visto el trazado de la etapa del miércoles, siento que significa una pequeña aportación a la Itzulia por nuestra parte. Y pienso que se puede ver un bonito espectáculo”, declara Usabiaga, quien, eso sí, no espera movimientos desde lejos. Lo argumenta desde el mencionado paralelismo con la Flecha Valona: “Es que el final es terrible...”.

Segunda tachuela: ascensión a Zizurki desde el barrio de Elbarrena, por la carretera que da acceso al cementerio.

“No tengo una bola de cristal y no sé lo que va a pasar, cosa que también dependerá en gran medida del resultado de las dos primeras etapas. Se hace difícil pronosticar algo con tanta antelación, pero yo creo que, sobre el papel, todas esas subidas previas por carreteras estrechas servirán principalmente para castigar al grupo. Puedo imaginar que el Jumbo Visma, por aquello de que tiene al gran favorito (Jonas Vingegaard), irá endureciendo la carrera, y que dentro de este contexto no se moverá nadie. Si acaso algún outsider... Repito que esos 300 metros finales son muy duros, con rampas del 25% y el 26%, y ahí entre los candidatos a la general pueden suceder dos cosas. Los que lleguen enteros y con cierta energía, pelearán entre ellos y se picarán algunos segundos. Sin embargo, si alguno alcanza esa última subida con las fuerzas más justas, puede dejarse un tiempo que le implique prácticamente olvidarse de la Itzulia. Por eso no espero grandes movimientos hasta el desenlace, y por eso comparaba antes la etapa con lo que suele ser la Flecha Valona”.

Subida a Aduna: tercera y penúltima ascensión en el tramo final de la etapa.

Entre la meta de Hika y la del sábado en Eibar habrá aún tres etapas decisivas en la lucha por el amarillo final, un maillot para el que Usabiaga tiene candidato claro, el mencionado Vingegaard. “Es el gran favorito. Viene de una París-Niza en la que se vio superado por Pogacar, y seguro que quiere mostrar su nivel. Además, la Itzulia significa para él la última ronda por etapas en esta primera parte de la temporada, antes de las concentraciones previas al Tour. Ganar aquí le daría mucha confianza y estoy convencido de que va a venir a por todas en busca de la victoria. ¿Los demás? Veo mucha igualdad entre un grupo de otros ocho o nueve aspirantes”, indica el periodista y exciclista vasco sobre un grupo de corredores cuya composición pasa a desglosar.

Un coche subre la rampa con el 26% de pendiente que da acceso a la meta de Hika.

“David Gaudu (Groupama FDJ) fue segundo en la París-Niza por delante del propio Vingegaard, y ese es un resultado que puede suponer un punto de inflexión en su psicología. Va a creerse que puede disputarle la victoria al danés, y eso supone en sí mismo un paso importante”. Usabiaga sitúa al francés, en cualquier caso, a la altura de otros ciclistas como Enric Mas (Movistar), los hermanos Yates (UAE y Jayco AlUla), el defensor del título Daniel Felipe Martínez (Ineos) o un elenco de locales en los que tiene depositadas sus esperanzas. “Ion Izagirre (Cofidis), Mikel Landa y Pello Bilbao (Bahrain Victorious) llegan bien físicamente, corren en casa, saben leer estas carreras y pueden igualar así la teórica desventaja con la que partirían respecto a los principales aspirantes a la victoria”.

Finalmente, preguntado por Alex Aranburu y sus opciones de triunfo parcial en Hika, Usabiaga es escéptico. “Ahí tendría que pelear con adversarios de muchísima entidad. Yo a Alex le veo más posibilidades en otros finales con menos exigencia y en los que ya le hemos visto plantar cara a los Van Aert, Van der Poel o Alaphilippe, en aquella Tirreno-Adriático de hace dos años”.