Donostia - La Klasika de Ordizia vivirá hoy en la localidad guipuzcoana una de sus ediciones más abiertas. Solo un equipo perteneciente al World Tour, el Movistar, estará en la línea de salida. Y en sus filas ha causado baja además Richard Carapaz, el ciclista ecuatoriano que ganó el pasado Giro de Italia. Su fichaje por el Ineos británico de cara a la próxima temporada supone un secreto a voces, lo que complica su situación en el equipo de cara al final de la actual temporada.

La mencionada presencia de la escuadra telefónica como único conjunto de la máxima categoría responde a otra circunstancia que abre el abanico de candidatos al triunfo: la ausencia del Mitchelton Scott. Sin el oiartzuarra de adopción Neils Stephens en la estructura australiana, el equipo no estará presente en Ordizia, por lo que Robert Power, ganador en 2018, no podrá defender titulo. Entre los aspirantes al mismo figura el ezkiotarra Alex Aranburu (Caja Rural), quien inicia su segundo ciclo de la temporada; el también local Gari Bravo (Euskadi Murias), que se prepara para afrontar la Vuelta a España; Rubén Plaza (Israel Cycling Academy), un veterano que se mantiene muy competitivo; o el peligroso Javier Moreno, del Delko Marseille. Movistar, por su parte, presenta entre otros a Héctor Carretero y Antonio Pedrero, que cuajaron una gran actuación en el reciente Giro de Italia. La Fundación Euskadi, con los guipuzcoanos Mikel Alonso y Jokin Aranburu, también será de la partida en Ordizia.

La prueba, cuya salida se dará a las 10.00 horas, contará con 165 kilómetros de recorrido, dando los habituales giros al circuito que incluye la ascensión a Abaltzisketa. La vuelta final tendrá una dureza añadida, al verse precedida por la subida a Altzo. La llegada de los primeros corredores a la línea de meta está prevista para poco antes de las dos de la tarde. - M. Rodrigo