BILBAO. "Mañana cederé el amarillo, como es lógico", ha reconocido el murciano, consciente de sus escasas opciones de conservar la prenda de líder en una etapa tan exigente como la que finaliza en el santuario eibarrés, en la que se deberán ascender siete puertos a lo largo de los 164 kilómetros de recorrido, entre ellos dos de primera categoría.
Acerca de la etapa de hoy, que ha concluido en Gasteiz con triunfo del sudafricano Daryl Impey, Rojas ha señalado que ha sido un sprint "complicado" ya que cuando Impey ha saltado del pelotón, "a 600 metros" para la línea de meta, "no tenía a nadie para tapar" ese intento de fuga que finalmente le ha dado la victoria al corredor del equipo GreenEdge.
"En los sprints, además de fuerza hay que tener suerte y hoy no ha podido ser. Solo he podido ser cuarto, pero con buenas sensaciones. Estoy contento y más tranquilo porque cuando las piernas responden todo sabe bien", ha destacado el de Cieza.