Termoli (Italia). Igor Antón, líder del Euskaltel Euskadi, hizo un balance positivo del Giro de Italia hasta la primera jornada de descanso que ayer disfrutó el pelotón en torno a la localidad de Termoli, y mira "con optimismo" a la montaña de la última semana, "la hora de la verdad" del presente Giro.

"El balance de esta primera parte es positivo. Son jornadas de mucha tensión en las que teníamos poco que ganar y mucho que perder. El hecho de no haber cedido tiempo en esas jornadas me alegra, siempre es mejor no regalar tiempo, pero tampoco ha sido nada que me obsesionase. El objetivo principal era no tener ningún percance y llegar en la mejor forma a las etapas de montaña", destaca el escalador de Galdakao.

Respecto a la jornada del Etna, en la que Antón perdió un minuto, señaló que fue "una prueba de dónde estamos cada uno en este momento. Me sorprendió el ataque tan lejano de Contador, pero cuando uno está fuerte, tampoco tiene tantas dudas para pasar a la ofensiva. Ha llegado muy bien y ahora mismo está un punto por encima. Lleva unos cuantos años demostrando que en carreras de tres semanas es el mejor".

El líder del Euskaltel no arroja la toalla y espera brillar en el "infierno" de las etapas montañosas que esperan en la última semana. "Pienso que aún mejoraré y espero estar en la pelea por un triunfo de etapa. Ahora tocan tres días que habrá que salvar, pero que seguro serán de mucho desgaste. Y después vendrá el verdadero infierno", concluyó.

contador, cauto Alberto Contador, líder del Giro tras ganar en la etapa con final en el Etna, afirmó que la prueba "acaba de empezar" y que "no le interesa llevar la maglia rosa". "El Giro acaba de empezar. La etapa del Etna fue una primera toma de contacto con la montaña, pero las etapas que interesan, y que más me gustan, están aún por llegar", indicó.