HTC-Highroad viste de rosa a Pinotti
El equipo americano gana la crono y sitúa al italiano como primer líderLos 19,3 kilómetros no abren diferencias y Contador solo cede 8 segundos a Nibali
Donostia. HTC-Highroad cumplió el pronóstico en la contrarreloj por equipos y premió al único italiano en sus filas, Marco Pinotti, con la primera maglia rosa del Giro. No podía ser de otra forma en la meta de Turín, la primera capital de la Italia unificada hace 150 años, y ayer tocada con miles de banderas tricolores.
La única escuadra que se acercó a conjunto norteamericano -que llegó a meta con lo justo, con el mínimo de cinco ciclistas- fue el RadioShack de Tiago Machado y Yaroslav Popovych, que invirtió 10 segundos más en los 19,3 kilómetros con salida en la adoquinada Venaria Reale. El resto estuvo más lejos, pero no mucho.
Con una crono corta y sin excesivas complicaciones, salvo alguna curva al final, no se esperaban grandes diferencias, y del tercer clasificado -Liquigas- al decimoctavo -Geox-TMC-, solo hubo 31 segundos. Por lo tanto, los principales aspirantes al Giro de Italia estuvieron en un pañuelo. El mejor fue Vincenzo Nibali (Liquigas), que aventajó en 2 segundos a Michele Scarponi (Lampre), en 8 a Alberto Contador (Saxo Bank), en 16 a David Arroyo (Movistar), en 28 a Roman Kreuziger (Astana) y en 31 a Denis Menchov y Carlos Sastre (Geox). Algo más discretos estuvieron Joaquim Rodríguez (Katusha) e Igor Antón (Euskaltel-Euskadi), que cedieron 42 y 51 segundos, respectivamente, al Tiburón del Estrecho, que enseñó los dientes pero no tuvo terreno para morder.
Quizá la principal sorpresa de una etapa sin sobresaltos fue el buen hacer del Androni Giocattoli, plagado de escaladores como Emanuele Sella, José Rujano o José Serpa, que acabó a 39 segundos.
Con la salvajada que queda por delante, el tiempo perdido por algunos "puede parecer ahora mucho, pero más adelante será poco", analizó Sastre. La crono de ayer fue una mera toma de contacto que satisfizo más o menos a casi todos. "Para nosotros ha ido bien", valoró el abulense". "Hemos ido con mucha precaución" y "estoy contento del resultado", apreció Contador. "No hemos estado excelentes, pero lo importante era salvar el día; estamos satisfechos", afirmó Eusebio Unzue, director del Movistar de Arroyo. "Hemos hecho una gran crono, pero no se podía hacer diferencias. Es solo el comienzo", se conformó Nibali.
Para Marco Pinotti, el viaje entre Venaria Reale y Turín fue algo más que un simple inicio. El italiano volvió a enfundarse la maglia rosa, que ya vistió durante cuatro etapas en 2007. "El viernes, los compañeros me preguntaron por qué había tantas banderas en los balcones y tantos (sombreros) alpinos en la calle. Les expliqué que celebramos los 150 años de la Unificación de Italia, y me respondieron que eres el campeón italiano (de crono), y esta es tu fiesta". Por tanto, Pino, de 35 años, fue el primero del Highroad en cruzar la meta.
Profesional desde 1999 con el Lampre, al año siguiente se doctoró en Ingeniería por la Universidad de Bérgamo. Es un viejo conocido de Euskadi. Ha ganado dos etapas de la Vuelta al País Vasco, la última en 2009 en Zalla. La primera la firmó en 2003, en solitario y tras más de un año parado por una lesión en una pierna, después de una angustiosa ascensión a Saldías y una agónica llegada a Doneztebe, con el aliento de Valverde a solo tres segundos de su cogote. Un par de meses más tarde, se rompió la pelvis en la primera etapa de la Euskal Bizikleta.
Tras la toma de contacto de ayer, las bonificaciones (20, 12 y 8 segundos) abrirán la lucha por el liderato entre los velocistas, que no tienen muchas oportunidades en este Giro. El primer beneficiado puede ser Mark Cavendish, compañero de Pinotti, que ya fue líder en 2009 tras el triunfo del Columbia-Highroad. De cara a la maglia, solo McEwen y Hunter la amenazan de una nómina Petacchi, Farrar, Napolitano, Ventoso, Ciolek, Madolo y compañía.