Evans, profeta "en casa"
El australiano gana la ronda por delante de Martin y Vinokourov; intxausti es quinto Ben Swift batió en la última etapa a Vigano y Freire, en un sprint en el que el neoprofesional Enrique Sanz fue décimo
Donostia. Cadel Evans (BMC) revalidó su victoria de 2006 en la Vuelta a Romandía, que finalizó ayer en su principal ciudad, Ginebra, donde el joven británico Ben Swift (Sky) logró su cuarta victoria del año -todas al sprint- y el australiano se sintió "como en casa. Llevo ya doce años viviendo en Suiza, y para mí es como haber vencido ante mi gente", pues durante la temporada vive en Stabio, una comuna que pertenece al distrito de Mendrisio, en el que en 2009 se proclamó campeón mundial en un circuito que conocía como el pasillo de su casa en Barwon Heads (Victoria), donde pasa el invierno europeo al calor del verano austral.
Evans se enfundó el liderato en la contrarreloj del sábado y ayer se coronó por delante de Tony Martin y Alexandre Vinokourov. Pese a que se ha perdido casi un mes de competición por un golpe que sufrió en una rodilla, el australiano lleva un 2011 soberbio. Como el año de su debut en 2001 con el Saeco, cuando ganó las vueltas a Brixia y Austria tras alternar la ruta y el BTT, donde están sus raíces, ha vuelto a anotarse dos pruebas por etapas. Y vaya dos: Tirreno-Adriático (más una etapa) y Romandía, por delante del ganador de la Volta al Algarve y la París-Niza, Martin, que con sigilo acaba segundo.
Su doblete ha reconfortado a Evans. "Me ha venido muy bien para mi moral, pero también para la del equipo, que me ha ayudado mucho. Somos mejor bloque que en 2010. Nos conocemos más y seguimos aprendiendo para el Tour de Francia", su gran reto tras ser segundo en 2007 y 2008 y acabar solo 30º en 2009 y 26º en 2010, cuando sufrió una dura caída que le hizo perder el liderato.
Ayer, tanto BMC -un equipo norteamericano con patrocinador suizo- como Sky controlaron el pelotón, al que en el último puerto, a 60 kilómetros de meta, quisieron sorprender, sin éxito, cinco hombres, entre ellos David López (Movistar). El de Barakaldo ha acabado duodécimo y su compañero Beñat Intxausti, quinto. El zornotzarra se quedó a 22 segundos del podio: "Nos vamos con un poco de pena porque al único final en alto de la carrera le faltó un poco de dureza para apurar las opciones de Intxausti" de cara a "alejar a gente como Pinotti o Martin que al final se nos colaron" en la crono, valoró José Luis Arrieta. Movistar ha estado a gran altura con Beñat, David, Rui Costa y los jóvenes Jesús Herrada y Enrique Sanz, décimo ayer.
También se despidió con "cierta pena" Euskaltel-Euskadi, al no situar a Gorka Verdugo "en el top 10" por la caída que sufrió en la crono, indicó Gorka Gerrikagoitia, feliz con la campanada de un exquisito Jonathan Castroviejo en el prólogo.