Y Fullana confiesa
La cinco veces campeona del mundo de BTT admite que se dopó en el reciente Mundial de Canadá
Donostia. El ciclismo español vive días convulsos. Después de que estallara el caso de Alberto Contador y salieran a la luz los positivos de Ezequiel Mosquera y David García Dapena en la Vuelta a España, ayer viernes fue Marga Fullana, figura mundial del mountain bike, la que reconoció haberse dopado.
La mallorquina confesó a través de un escueto comunicado haber consumido alguna sustancia dopante -no especifició cuál- durante su el último Mundial disputado a primeros de septiembre en Mont-Sainte Anne (Canadá), en el que finalizó en la 27ª posición, a 12-33 de la polaca Maja Wloszczowska.
Fullana se adelantó a la UCI y reconoció su conducta fraudulenta antes de que el organismo internacional lo hiciese público. Los últimos días se habían dado algunas filtraciones en prensa que dejaban caer el positivo de la ciclista. "¡He cometido la estupidez más grande de mi vida!", se podía leer en el comunicado en el que Marga reconoce el positivo.
La corredora, cinco veces campeona del mundo y medalla de bronce en los Juegos de Sídney, estaba pasando un mal año en lo deportivo que la llevó a caer en la tentación del dopaje. "Cumpliré mi sanción y pasaré pagina; la vida sigue y me toca seguir luchando en otro ámbito". "En toda mi vida deportiva -matizó- no he recurrido a sustancias ilegales, no me hacían falta, tenía fuerza y mucha motivación. Pero este año, a pesar de intentarlo e intentarlo, nada me salía bien. Tuve la maldita oportunidad de conseguir esta sustancia, pero una cantidad tan pequeña que ni siquiera noté nada en el rendimiento. No mejoré nada y el Mundial me fue como todas las demás carreras: mal, malísimo", reza la misiva de la biker española.
"Siento haberos defraudado" Fullana no especifica cuál es la sustancia por la que ha dado positivo y pide perdón en varias ocasiones del comunicado: "Sólo puedo decir que lo siento y siento haberos defraudado, yo me he defraudado más a mí misma. Cumpliré mi sanción y pasaré pagina; la vida sigue y ahora me toca seguir luchando en otro ámbito de mi vida".
Fullana también hizo una llamada a la ética periodística, preguntándose si es positivo que se conozcan noticias de este tipo antes de que la propia protagonista tenga constancia oficial de lo sucedido, aunque reconoce que ahora no está "para dar lecciones a nadie". "Soy una estúpida... y tengo la valentía de reconocerlo", admitió antes de asegurar que "no haré mas comentarios, ya que ahora toca olvidarme lo mas rapidamente posible".