Geelong (Australia).El suizo Fabian Cancellara volvió a cumplir con los pronósticos y se proclamó por cuarta ocasión campeón del mundo de contrarreloj, tras imponerse con claridad en la prueba celebrada en Geelong, donde dejó claro que es el mejor de la especialidad. El corredor helvético defendió con éxito su maillot arco iris y se adjudicó el oro con un tiempo de 58:09, con más de un minuto de ventaja sobre el británico David Millar, mientras que el bronce fue para el alemán Tony Martin.
De esta forma, Espartaco entra en la historia al convertirse en el primer ciclista en conseguir cuatro maillots arco iris de la modalidad. El actual campeón olímpico ganó en 2006 y 2007, y ahora ha encadenado los de 2009 y 2010, lo que le ha permitido superar al australiano Michael Rogers, hasta ahora el único con tres entorchados, aunque de forma consecutiva de 2003 a 2005.
El expreso Cancellara no falló en la cita. Muchos pronósticos le daban como el gran favorito, aunque también había dudas sobre su motivación para la crono, dado que tiene en su mente la prueba en ruta, algo que aún se le resiste y que le haría entrar en la historia si consiguiese el doblete. Sin embargo, el suizo fue el mejor. Además, salió el último, por lo que contó con las referencias de los demás y siempre controló la prueba. Cancellara no se inmutó por la dureza del recorrido y su media de 47 kilómetros por hora le permitió lograr una victoria cómoda.
El oro en Pekín sólo fue superado por David Millar en la primera referecia, pero no tardó mucho en enjugar esos seis segundos de desventaja, y desde ese momento sólo batalló contra sí mismo. La emoción quedó para la plata y el bronce. El segundo lugar fue para Millar, que volvió a subir a un podio mundialista nueve años después de ser subcampeón tras Jan Ullrich en Lisboa y que aventajó al alemán Tony Martin en diez segundos, una diferencia en la que fue clave la avería mecánica que tuvo el germano, que tuvo que cambiar la rueda a mitad de carrera.
Luis León Sánchez, por su parte, realizó una buena crono y aunque estuvo más lejos de Cancellara que en la Vuelta, firmó una buena prueba concluyendo en una meritoria séptima plaza a 2:44 del ganador.
