Valdepeñas de Jaén. ¿Qué siente?

Ha sido bonito, muy bonito. Increíble. Un gustazo. He cumplido el objetivo que me marqué cuando llegué a esta Vuelta. Una etapa era lo que buscábamos y ya la tenemos. Estoy muy contento y les quiero dedicar la victoria a Miguel (Madariaga) y a Igor (González de Galdeano). También a la afición. Y a los compañeros, que han estado increíbles, en especial, Nieve, que me ha colocado en el tramo final. Sin él no hubiese ganado.

¿Ha sido para tanto la ayuda del lei-tzarra?

Bueno, ha sido una parte importante, como lo ha sido también conocer la parte final de la etapa. Vinimos a verlo en junio. Fue un acierto. Conocerlo me ha ayudado a calcular el momento exacto en el que tenía que atacar.

¿Sabía que podía ganar?

Era complicado. Estoy bien, lo noto, pero el calor, los rivales… No las tenía todas conmigo. Me ha servido mucho la experiencia. Voy madurando. Ahora sé lo que tengo que hacer en situaciones concretas. Sé regular. Hoy -por ayer-, por ejemplo, tenía muchas ganas pero he sabido contenerme. He tenido la sangre frío que me ha faltado en otros momentos. Me he acordado de esas veces en las que me he llenado por impaciente, por atacar demasiado pronto.

Habla de la Flecha Valona, del Muro de Huy, claro.

De ahí también, porque aquel día se me fue una buena oportunidad. Fue la factura más cara que he pagado. Tenía el día, las piernas, pero… De todas formas, aquello fue un día, pero no clave, no vital. Ha habido otros que me han enseñado. Perdiendo se aprende. Yo he perdido muchas veces. Y he aprendido mucho. Si no hubiese perdido antes, en la Flecha, por ejemplo, igual no habría ganado esta etapa.

¿Le llena esta etapa?

Sí, sí, ya te digo que era el objetivo. Lo hemos cumplido y nos llena. Pero ha costado, no ha sido tan fácil como parece. Cuando he atacado lo he hecho fuerte, pero el final se me ha hecho largo. Cuando he mirado para atrás he visto a Nibali y pensaba que me cogía. Suerte que había visto antes la subida. Ahora tenemos la victoria que queríamos y empieza otra carrera para nosotros. A ver hasta dónde llegamos. Me he acercado en la general y a ver qué pasa. Pero lo que sí sé es que ya no descarto nada.

¿Habla de llegar de rojo al podio de Madrid?

Ganar la Vuelta es complicadísimo. Verme adelante, corriendo como lo estoy haciendo, da moral, no lo niego, pero ganar… Ganar son palabras mayores. Más aún cuando yo no he ganado nada. Quiero decir que no he ganado ninguna general, ni siquiera de vueltas pequeñas. Por eso pensar en ganar la Vuelta… Puedo decir que no nos vamos a relajar, que iremos, como hasta ahora, sin despistarnos y esperando ver lo que pasa.