Las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa estamos en huelga. Luchamos por condiciones laborales dignas, sí, pero también por algo de lo que se habla muy poco y que vivimos en carne propia: no llegamos a los 67 años.

Nuestro trabajo es física y emocionalmente muy duro. Cada día levantamos cuerpos, atendemos a personas en situación de gran dependencia, sostenemos un sistema de cuidados que exige intensidad continua. Con el paso de los años, nuestros cuerpos se van rompiendo. Cada vez somos más las que pasamos los últimos años encadenando bajas médicas. Y eso no es viable. Ni para nosotras, ni para quienes cuidamos, ni para el sistema.

¡Envía tu carta!

Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus


Por eso creemos que en esta lucha del sector debe ser una prioridad exigir la jubilación anticipada. Nuestro trabajo es penoso y de riesgo, y así debe reconocerse. Ya hay otros sectores donde esto se ha conseguido. El nuestro no es menos.

Si queremos construir un sistema público de cuidados digno, no podemos ignorar que los cuerpos que lo sostienen a diario no son máquinas. Cuando pedimos una vida digna, también pedimos que el final de nuestra vida laboral lo sea.