Esta carta va contra la corrupción. Cuando, sobre todo los políticos, caen en la lacra de la corrupción, aprovechándose de un dinero que es de todos los contribuyentes para enriquecerse personalmente de forma injusta, se atenta directamente contra los derechos que tenemos los ciudadanos a que el dinero que hemos pagado con nuestros impuestos revierta al bien común de toda la sociedad. No quiero pecar de ingenuo, pero pienso que el poder político no necesariamente corrompe, sino que el problema son los políticos egoístas, los que corrompen el poder.
¡Envía tu carta!
Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus
No servir al bien común y servirse a sí mismos son los primeros escarceos de la corrupción en el campo político. Cierto que el poder político corre constantemente el peligro de la corrupción económica porque se manejan enormes sumas de dinero que con facilidad se pueden desviar, manipular o emplear en provecho propio. La corrupción no es una consecuencia inevitable del poder político, pero siempre permanece a su lado como una posible y real tentación que se debe a toda costa evitar para no traicionar al bien común. Y no me vale eso de “y tú más”. Creo en la política y que el poder político no necesariamente corrompe.