El diablo se viste de azul

Dicen que el diablo viste de rojo, y que su maldad y ese color viene dado por el fuego del infierno. De hecho, la sorna inglesa ha hecho que se conozca a los del Manchester United como los Red Devil, o diablos rojos. Pero dice la cultura católica que el diablo puede tomar formas diferentes y colores más diferentes aún y ayer en el viejo Old Traford el diablo se vistió de azul Donostiarra. 

Como decía Clemente, yo soy una vaca más de Lezama. He visto mucho futbol, pero aunque este estudiando para sacarme el título de entrenador de fútbol, hoy es el día que sigo sin entender del deporte rey. Y menos de algunas actuaciones que rozan la ilegalidad por parte de los que están llamados a impartir justicia en un terreno de juego. 

Soy muy empático con el Trabajo de los árbitros. Siempre intento hacer ver a los jugadores que comparten vestuario conmigo que su Trabajo no es fácil y que ir a pitar a un pueblo perdido un partido de tercera regional con 18-20 años contra tíos de entre 20 y 50 años es lo más complicado del mundo. En campos donde la afición viene tras una larga sobremesa con bebidas espirituosas y donde llegar al vestuario a veces es complicado. Por ende, son entendibles y respetables los posibles errores que puedan tener. 

Pero permítame lector, que hoy no me calle ante un arbitraje por lo menos inquietante. El diablo vestido de azul de Old Traford, permítanme que como el clásico no quiera acordarme de su nombre, hecho por tierra la ilusión de todo un pueblo. Entiendo que en tercera regional tengan fallos, pero que en una competición europea con todos los adelantos técnicos que hay hoy en día, tenga que venir un jugador a decirte que no pites penalti es de juzgado de guardia. A este señor no le ha podido la presión del público, a este señor no le da miedo volver en su coche cruzando todo el pueblo. Este demonio ha actuado con premeditación y alevosía contra un equipo que tal vez no es la mejor versión de sí misma de los últimos años, pero que había ido al teatro de los sueños a conquistar un sueño y se ha despertado con una pesadilla.