La gente cree que lograr un grado de calma interna es fácil, porque solo tienen en cuenta una vida. Si han construido una familia más o menos bien y llegan a jubilados con una paga aceptable, se conforman. Pero el final del túnel de esta vida con cuerpo es la muerte, ¿y después, qué? No basta decir que todas las filosofías tienen grandes errores y contradicciones.
Yo no me conformo con eso y he buscado cosas por mi cuenta porque nací con una inquietud imparable. Un deseo de descubrir una verdad más convincente. Y para llegar a ello he tenido que privarme de un nivel económico medio, que me ha llevado a soportar mucho dolor, humillación y privaciones. Una cosa es lo que los demás ven en ti y otra lo que tú vives física y emocionalmente. Pero lo que yo sé en este momento, sobre lo que es la apariencia mentirosa de la vida y lo que es la realidad, eso, no se puede aprender siendo un rico de bien y con una vida llena de caprichos. Y lo que uno aprende internamente no se puede transmitir con una varita mágica o una imposición de manos. No basta la pura telepatía aunque también es necesaria.
Cada uno ha vivido y vivirá muchas vidas. Y hasta que no quiera ser alumno y buscador incansable de la verdad de su vida, vivirá en una fantasía creada por la sociedad colectiva y aceptada por él mismo o ella.
