En las carreras populares, como por ejemplo las San Silvestres, es muy habitual ver a corredores que deciden completar el trayecto, que no suele ser muy largo ni exigente, disfrazados y sin importarles demasiado la marca que vayan a conseguir. Importa más pasarlo bien, y a veces incluso coordinando el atuendo con los amigos para vivir una jornada festiva mientras se hace un poco de deporte.
Maratón de Londres
También hay quien decide disfrazarse en eventos bastante más duros, como la maratón de Londres, que se celebró este pasado domingo. No todo el mundo, ni mucho menos, es capaz de completar los más de 42 kilómetros de que consta la prueba, y menos aún hacerlo con un disfraz que dificulte notablemente la carrera, tanto por la incomodidad del vestuario como por el peso añadido.
Pero un participante de esta maratón, llamado Lukas Bates, decidió correrla disfrazado de Big Ben, el mítico reloj de la torre que es un símbolo de la capital inglesa. Un atuendo nada fácil de llevar, como se pudo ver cuando el atleta se encontraba a punto de cruzar la línea de meta.
No cabe bajo el arco
En las imágenes que ha compartido en X la cuenta de la BBC Sport, y que llevan casi 6 millones de visualizaciones, se aprecia cómo Bates se detiene justo antes de cruzar la meta porque su disfraz es más alto que el arco que marca el final de la carrera. Intenta inclinarse para poder pasar, pero su traje es muy alto y rígido, lo que tampoco le permite agacharse. “Después de 26,2 millas esto no es lo que quieres al final...”, escribe en el post la cadena de televisión británica.
Después Bates recibe la ayuda de un miembro de la organización, que se le acerca entre risas y agarra la torre para que pueda inclinarse un poco más y terminar la carrera, ya que el tiempo seguía corriendo (curioso yendo vestido de reloj) y numerosos participantes estaban adelantándolo sobre la misma línea de meta al no poder cruzarla él.
Lucha contra el alzhéimer
Pero realmente a él le interesaba poco la marca. Es un hombre que corre con un propósito, el de recaudar dinero para la investigación del alzhéimer, una enfermedad que afectó a sus dos abuelas. A buen seguro que, aunque no fue intencionado, su imagen viral tratando de terminar la carrera (que finalmente lo logró) con un curiosísimo traje de Big Ben le habrá dado una visibilidad que podrá ser útil para su buena causa.